Narcos Policías: un cabo denunció una “cama” de sus propios camaradas
Uno de los policías detenidos por el intento de robo de casi nueve kilos de cocaína durante una quema judicial aseguró ante la Justicia que fue víctima de una trampa tendida por sus propios compañeros de fuerza. Se trata del cabo primero Juan Nicolás Almirón Núñez, integrante de la Dirección General de Consumos Problemáticos de la Policía del Chaco.
La declaración fue realizada el domingo durante la audiencia de control de legalidad de las detenciones y comunicación de cargos, que se llevó a cabo de manera virtual a través de la plataforma Zoom, ante la jueza federal de Garantías Zunilda Niremperger.
En la instancia judicial participaron los defensores de los imputados y la acusación encabezada por el fiscal federal Patricio Sabadini, junto a la fiscal federal interina Ruth Hilgenberg.
Durante su exposición, Almirón Núñez negó cualquier participación en el hecho y ratificó su inocencia. Según su testimonio, el “pan” de cocaína hallado dentro de su mochila durante el operativo realizado en Colonia Benítez no le pertenecía y no fue colocado por él. El efectivo sostuvo que fue víctima de una “cama” y que la droga habría sido plantada por otros policías involucrados en el procedimiento.
La audiencia comenzó alrededor de las 17 horas y se extendió hasta cerca de las 23. Además de Almirón Núñez, prestaron declaración el comisario César Alegre, el oficial principal Lucas Exequiel Martínez, el sargento Gustavo Jesús Acosta y el cabo Néstor Ariel Urne Canteros. En tanto, el subcomisario Andrés Franco Ramírez y el cabo Gustavo Andrés Quizama optaron por guardar silencio.
Todos los imputados negaron los hechos. Sin embargo, una de las declaraciones que generó mayor sorpresa fue la de Urne Canteros, a quien se le encontró una piedra de yeso empaquetada, con características similares a un ladrillo de cocaína. Mientras los investigadores sospechan que el objeto iba a ser utilizado para camuflar la droga durante el ilícito, el acusado afirmó que lo utilizaba para afilar herramientas de barbería, actividad que aseguró ejercer de manera paralela a su función policial.
La causa continúa bajo investigación en el fuero federal, mientras la Justicia analiza las responsabilidades individuales y la veracidad de las declaraciones realizadas por los efectivos involucrados.
