“Quiero justicia por mi hijo, lo mataron a traición”, dijo la madre de Fernándo Báez Sosa ante una multitud en el Congreso
Manifestantes, familiares y amigos de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell hace un mes, se concentraron frente al Congreso de la Nación en reclamo de justicia.
El acto comenzó con la lectura de un discurso contra la violencia y por todas las víctimas de situaciones violentas.
Muchos de los manifestantes sostenían banderas argentinas, carteles con la cara de Fernando y pancartas que dicen “Todos con Fernando, la sociedad exige justicia“.
Se compartió un video con fotos de Fernando y su mamá, Graciela, habló frente a los asistentes.
“Quiero justicia por mi hijo, lo que le hicieron es terrible, terrible, lo mataron a traición“, dijo y agregó:”Quiero agradecer a todos por venir, mi vida no es fácil. Pero con ustedes se va a hacer justicia por mi hijo“. Mientras tanto los asistentes exclamaban “perpetua, perpetua”.
“Lo que le hicieron es terrible, no lo dejaron defenderse, lo mataron a traición. Fernando amaba la vida y esto nos arruinó la vida a mi, a mi esposo y a todos los que lo queríamos“, agregó.
“Se nos vino todo abajo, mi casa está vacía cuando me levanto. Tengo su cama tendida y sé que no volverá“, expresó Sosa, muy emocionada.
“Fernando amaba a su novia, eran felices y tenían proyectos. Él está entre nosotros y nos da fuerza y Luz. Queremos que paguen lo que le hicieron”, dijo en el escenario la madre de Fernando, acompañada por su marido Silvino Báez.
También los abogados de la familia Báez Sosa hablaron ante el público, mientras que el diácono Miguel, de la comunidad marianista, invitó a rezar el Padre Nuestro y se dio inicio al Ave María Luego, se compartió un video que mostró el proyecto solidario “Servir” en el cual Fernando participaba con la comunidad de su colegio.
Para finalizar la jornada, los amigos y compañeros de Fernando interpretaron una canción que cantaban junto al joven asesinado llamada “El misterioso dragón“, para dar cierre al acto.
Por el crimen están imputados diez jóvenes rugbiers, de los cuales ocho están como “coautores” de un “homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Si bien el Congreso Nacional fue epicentro de la convocatoria, hubo otras marchas en distintos puntos del interior del país e incluso en el exterior: en Mendoza (Plaza de la Independencia), Ushuaia (en el Paseo de las Rosas), en San Juan (Plaza 25 de mayo), Mercedes (provincia de Buenos Aires, plaza San Martín), Barcelona (en la puerta del consultado argentino) y Londres (en la catedral de San Pablo).
En tanto, en Villa Gesell, el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, presidió una misa en el lugar donde mataron al joven, frente al local bailable Le Brique, para pedir por “su eterno descanso” y por “justicia”.
La ceremonia religiosa se realizó desde las 19 en Avenida 3 entre Buenos Aires y Paseo 102.
El crimen de Báez Sosa se cometió en la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al boliche Le Brique ubicado sobre avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.
La fiscal del caso, Verónica Zamboni, imputó a los ocho rugbiers detenidos como coautores del asesinato. Mientras que Alejo Milanesi y a Juan Pedro Guarino, excarcelados la semana pasada, fueron imputados como partícipes necesarios del homicidio.