Encontraron más restos óseos en la chanchería donde habrían quemado a Cecilia Strzyzowski
El operativo fue realizado este martes por el Gabinete Científico del Poder Judicial. En el nuevo rastrillaje, a casi 5 meses de la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, encontraron 13 trozos de lo que podría tratarse de restos óseos, los cuales estaban en la superficie de la zona conocida como «quemazón» donde se presume fue incendiado el cuerpo de la joven.
También secuestraron 4 elementos metálicos, similar a «tachuelas», tres de ellos de tamaño pequeño y uno grande. Todos estos elementos fueron colocados en un sobre.
Uno de los efectivos que trabajó en la zona informó que al realizar la correspondiente excavación con palas y al remover la tierra en donde se estaba llevando a cabo dicha diligencia, no observó alteraciones en la zona, como que ese lugar no fue removido anteriormente.
La zona de «la quemazón» es un lugar que aportó en una de sus declaraciones indagatorias el leal colaborador de los Sena, Gustavo Obregón, hoy detenido e imputado por encubrimiento agravado. En uno de sus relatos, el empleado dijo que el 2 de junio, alrededor de las 20 horas, después de una serie de movidas junto a César Sena realizaron una fogata.
Obregón dijo que César comenzó a juntar leñas, se alejó unos 150 metros de la casa que está dentro del campo familiar e inició una fogata donde arrojó bolsas y «el cuerpo». «Teníamos un montón de leña apilada, en frente de una virgencita, que debe estar aproximadamente a 150 metros aproximadamente de la casa, hacia el fondo», detalló el imputado.
Ese fuego fue supervisado durante 40 minutos, tiempo en el que Marcela Acuña, también imputada por el femicidio, realizó diversas llamadas a Obregón que este no pudo corresponderle ante la escasa señal de la zona.
«Después de que Cesar quemara eso, él me hablaba tranquilo, no le pregunté nada yo a él. Inclusive César me decía ´Gusti tenemos que jugar un pool´. Estaba tranquilo. Yo estaba asustado, tenía miedo, tenía respeto y todo junto, y por eso en el momento no salí hablar ni nada. Era yo contra todo el mundo, porque todos en el Barrio decía que César era inocente», contó Obregón quien también relató que volvieron el 6 de junio a la siesta para descartar las cenizas de ese incendio.