Enterrarán en fosas comunes los cuerpos acumulados en el Imcif
Las deficiencias o interrupciones por largas horas de los servicios de energía eléctrica y agua potable complican de sobremanera la vida diaria y laboral de quienes dependen de estos recursos para el desempeño de sus tareas.
La situación se torna más sensible cuando quienes no lo cuentan son los que tienen la custodia y administración de cadáveres los cuales deben examinarse por cuestiones judiciales o bien ya fueron evaluados pero no se los retira porque no se localiza a familiares.
El fin de semana pasado, el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) padeció la falta de suministro eléctrico y agua lo que llevó a una queja de los que se desempeñan en esta dependencia y trascendidos en relación con las consecuencias.
En el primer caso, la versión oficial indica que el lugar cuenta con un grupo electrógeno general que implica que los cadáveres pudieron perder la temperatura de refrigeración recomendada el tiempo que demandó el encendido del equipo interno que abastece de energía.
La que se dejó correr por fuentes internas es que previendo cualquier eventualidad, se pidió antes del inicio de la feria (finales de diciembre) que se abastezca al lugar con el combustible necesario para cargar el grupo electrógeno, pedido que no se atendió hasta tanto finalmente ocurrió la eventualidad y se debió actuar en la emergencia.
Mientras que la cuestión del agua potable, sí se extendió por más tiempo, que fue desde que se dispuso la compra del líquido y el envío para llenar las cisternas con las que cuenta el edificio. En el mientras tanto sí se dieron las complicaciones lógicas desde la mirada sanitaria y operativa de no poder contar con el líquido.
FOSAS
Los ejes de lo que implicaba este escenario eran dos. Primero saber si en la coyuntura no se interrumpió la labor diaria, que desde la Justicia señalaron que no ocurrió, que las autopsias se llevaron a cabo sin dilaciones (se estima que las exhumaciones diarias no son más de dos por el volumen de cuerpos que se manejan) y la otra es qué ocurrió con aquellos cadáveres o restos que se encuentran en el Imcif ya sea porque no se terminaron los peritajes o no se encuentra a familiares.
En ese sentido, se instó a los fiscales a que aceleren las investigaciones para que los cuerpos puedan entregarse apenas concluidos los estudios o que directamente se conserve algún resto y entregar gran parte a los allegados para la sepultura o cremación, mientras que aquellos que no se localiza a la familia, serán enterrados en fosas comunes.
En ese sentido, desde la Justicia señalaron que trabajan por estos días con el Municipio local y el Ministerio de Desarrollo Social para dar sepultura a estos cadáveres (el número no sería mayor a 6) y naturalmente conservar los datos si en algún momento se presentan allegados o la familia del difunto.
En el mismo sentido, expresaron que el instituto cuenta con infraestructura suficiente en cuanto a lo que es espacio y que los contratiempos coyunturales que se dieron no representaron un colapso ni situación similar.
Con información de Diario Norte