Alberto Fernández, junto a Cristina Kirchner, abre el 138° período de Sesiones Ordinarias
El presidente Alberto Fernández abrió este domingo el 138 período de sesiones ordinarias del Congreso, por primera vez desde que asumió. Mientras tanto, el reloj está en plena cuenta regresiva con solo treinta días en el contador para lo que puede definir el destino de su Gobierno: la reestructuración de la deuda externa.
y dedicó unos minutos a saludar a la militancia antes de ingresar al Palacio Legislativo donde el presidente Alberto Fernández dejará inaugurada las sesiones ordinarias.
Cristina Fernández de Kirchner, jefa del Senado, inició la Asamblea Legislativa a las 11:20 y dedicó unos minutos a saludar a la militancia antes de ingresar al Palacio Legislativo.
Media hora después, a las 11:50, el jefe de Estado llegó en auto desde la Casa Rosada para comenzar su discurso a las 12:00. Una multitud integrada mayoritariamente por movimientos sociales y sindicatos lo alentará en las puertas del palacio legislativo en apoyo a su gestión.
La Plaza del Congreso, aquella diseñada por el arquitecto paisajista francés Carlos Thays a principios del siglo pasado, se colmará de gente. La CGT, las dos CTA y el Movimiento Barrios de Pie estaban ayer y desde la semana pasada convocando a una gran movilización. Se prevé que también habrá asistencia de militantes de La Cámpora y ciudadanos independientes que apoyan la gestión.

El viernes, al retirarse de Casa Rosada, habló el secretario de Relaciones Políticas y Parlamentarias y referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro. “Soy funcionario, pero sobre todo militante y estamos entusiasmados con movilizar con compañeros que están pasando un momento muy difícil y que valoran que el Gobierno se haya acordado de ellos”, dijo en una rueda de prensa de la que participó Vía País.
Según pudo averiguar este diario, habrá pocos anuncios. Algunos ya se conocen y vienen siendo tema de ásperos debates públicos: la reforma del sistema federal de justicia y la legalización del aborto. Podría haber un mensaje para los acreedores extranjeros y otro para los gobernadores, quienes esperan con ansiedad la reactivación de las obras públicas y una señal contundente de acompañamiento para poder refinanciar los pasivos de las provincias.

Si bien habrá una dura crítica a la situación heredada, las fuentes consultadas dijeron que la idea es no sobrecargar de calificativos a la administración de Mauricio Macri para no generar un mayor nivel de confrontación política con Juntos por el Cambio, tras una semana de convulsión en el Congreso por las jubilaciones de privilegio. El objetivo es insistir con lo mencionado el 10 de diciembre: un llamado a “la unidad nacional para poder a la Argentina de pie”.
Fernández trabajó el viernes en un discurso sobre el que rigió bastante hermetismo. Lo elaboró él con información brindada por cada uno de sus ministros. El texto recibió aportes del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y de uno de los asesores, el antropólogo Alejandro Grimson. Navarro dijo que no conocía el detalle, pero sí que habrá un mensaje sobre las políticas sociales, para ir migrando de los planes a programas de inserción laboral.
Cuando finalice el discurso del mandatario, se iniciará una cuenta regresiva de treinta días en la que el Gobierno se jugará gran parte de su futuro. El plazo para la reestructuración de la deuda –autoimpuesto por el propio Poder Ejecutivo- termina el 31 de marzo. Por lo que se vienen semanas frenéticas, que arrancan mañana mismo con el arribo de una nueva misión del Fondo Monetario Internacional para revisar la economía, paso previo para la negociación final.