Alberto Fernández inauguró las sesiones ordinarias del Congreso
El presidente Alberto Fernández abrió este domingo el 138 período de sesiones ordinarias del Congreso, por primera vez desde que asumió. En su discurso, criticó duramente a la gestión de Mauricio Macri y dijo que no puede existir “nunca más un endeudamiento insostenible”. Además, anunció que presentará los proyectos de ley para la reforma del Poder Judicial y para la legalización del aborto.
Cristina Fernández de Kirchner, jefa del Senado, inició la Asamblea Legislativa a las 11:20 y dedicó unos minutos a saludar a la militancia antes de ingresar al Palacio Legislativo.
Media hora después, a las 11:50, el jefe de Estado llegó en auto desde la Casa Rosada para comenzar su discurso a las 12:00. Una multitud integrada mayoritariamente por movimientos sociales y sindicatos lo alentará en las puertas del palacio legislativo en apoyo a su gestión.
En la Plaza del Congreso se concentraron organizaciones sociales y políticas. La CGT, las dos CTA y el Movimiento Barrios de Pie convocaron la movilización en la que se sumaron militantes.
En su discurso, Fernández lanzó una fuerte crítica al macrismo y dijo que hubo un “deterioro” del país que plantea ahora una “profunda crisis”. Sobre la reestructuración de la deuda, una de las prioridades de su gobierno, expresó: “Nunca más a un endeudamiento insostenible. Nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y que dejan tierra arrasada a su paso”.
Sobre el proyecto de ley para la reforma de la Justicia Federal que anticipó el pasado viernes. “Vamos a ponerle fin a la designación de jueces amigos, a la manipulación judicial, a la utilización política de la justicia y al nombramiento de jueces dependientes de poderes inconfesables de cualquier naturaleza”, dijo Fernández antes de ser ovacionado por gran parte del Congreso.
Lo observaban con atención el presidente de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz y la jueza Elena Highton de Nolasco. Brillaban por su ausencia el expresidente del máximo tribunal de justicia del país, Ricardo Lorenzetti (acusó un cuadro de fiebre alta, tras regresar a Buenos Aires desde Hawai) y los ministros Horacio Rosatti y el cordobés Juan Carlos Maqueda.
El Presidente dijo que se propone impulsar un reordenamiento de la Justicia Federal que evite el cajoneo o la activación de expedientes en función de los tiempos políticos, que impida la construcción de falsas causas, que acabe con la arbitrariedad en materia de detenciones y que impida para siempre que la discrecionalidad judicial reemplace a las normas del derecho.
Con ese propósito, Fernández afirmó que propiciará la creación de un nuevo Fuero Federal Penal que unificará fueros penales que hoy tienen jurisdicción en ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se transferirá parte de esa jurisdicción a la Capital Federal, que así logrará su plena autonomía.