Un artículo de la Constitución, la razón por la que Alberto Fernández evita hablar de “presos políticos”
El presidente, Alberto Fernández, hizo público su enojo al referirse a la presión de un sector del kirchnerismo por incluir a exfuncionarios y dirigentes en la categoría de “presos políticos”. Es que el mandatario se ve limitado para hablar de ese asunto, debido a que se ve condicionado por una de las atribuciones impuestas por la Constitución nacional.
“Me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo“, remarcó Fernández en una entrevista radial. Y agregó: “Hay que decirles a los compañeros que no seamos tontos, pensamos exactamente igual“.
Sobre las posturas dentro del kirchnerismo, el propio Fernández aclaró: “El tema semántico no es menor porque el preso político técnicamente es el que está a disposición del Poder Ejecutivo”.
De hecho, de ser así, el presidente es el encargado de resolver la situación. Justamente, es aquí donde aparece una de las atribuciones, en el capítulo 3, artículo 99, punto 5.
El jefe de Estado “puede indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción federal, previo informe del tribunal correspondiente, excepto en los casos de acusación por la Cámara de Diputados”.
Todo comenzó a partir del reclamo de un sector del kirchnerismo que señalan que, por ejemplo, Julio de Vido y Amado Boudou están presos por su posición política y no por los delitos de corrupción por los que fueron condenados.
“El que piensa que voy a llegar a la Casa Rosada para dar un indulto es un estúpido, yo descreo del indulto. Los presidentes no están para perdonar a nadie. Si me toca ser presidente, yo me voy a ocupar de que el primero que tenga un desliz se haga cargo de lo que hace. Para atrás es un tema judicial. Y espero que la Justicia lo resuelva”, prometió sobre esa posibilidad.