
La Legislatura chaqueña rindió un emotivo homenaje a tres grandes referentes de la cultura provincial: Humberto Gómez Lollo, Enrique Gamarra y Rodolfo Schenone.
Durante la ceremonia, el diputado Samuel Vargas destacó que «los homenajes se hacen en vida» y subrayó: «El Chaco valora a sus artistas, quienes ponen en alto el nombre de nuestra provincia en cualquier lugar del mundo. Nuestra gestión seguirá impulsando el mérito, la capacidad y el sacrificio como ejes del crecimiento, haciendo de la cultura una verdadera usina sin humo que convoque al mundo a conocer nuestra tierra, nuestra capital de esculturas y, sobre todo, a sus artistas».
Humberto Gómez Lollo
Humberto Gómez Lollo es un reconocido escultor argentino con más de 50 años de trayectoria. Ha trabajado con diversos materiales, incluyendo nieve, madera y piedra, y obtuvo numerosos premios internacionales.
Entre sus logros más destacados figuran la medalla de oro en la sección cultural de los Juegos Olímpicos de Invierno de Noruega (1994) por su obra Plegaria, así como victorias en concursos internacionales de escultura y certámenes de madera en Italia y otros países.
Su obra forma parte del Museo Nacional de Bellas Artes, y cuenta con un museo propio en Resistencia, dedicado a su trayectoria.
Enrique Gamarra
Nacido en 1933 en Chaco, Enrique Gamarra es poeta, escritor y profesor de letras, egresado de la Universidad Nacional del Noroeste.
Su obra, que abarca más de medio siglo, incluye títulos como Ademán (1965), Las raíces (1972), Ramón (1973), La luz de la espada (1980), Ruido de pájaros (1983), Allá van los siriríes (1987), Los ritos (2002), Por qué están mudos (2007) y Antología poética (2010).
Ha recibido numerosos premios, entre ellos del Fondo Nacional de las Artes, y reconocimientos de la Secretaría de Cultura de la Nación y la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
A sus 93 años, sigue siendo un referente indiscutido de la literatura chaqueña.
Rodolfo Schenone
Nacido en Corrientes en 1936 y radicado en Chaco desde temprana edad, Rodolfo Schenone es hijo del escultor Carlos Schenone.
Se perfeccionó en pintura y escultura tras obtener una beca del Fondo Nacional de las Artes en 1959, y entre 1965 y 2000 se desempeñó como profesor adjunto del Taller de Artes Visuales de la Universidad Nacional del Nordeste.
Fue jurado en concursos y salones de artes plásticas del NEA y el Litoral, y realizó exposiciones individuales y colectivas en Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Jujuy y Catamarca.