
A partir de octubre de 2025, ARCA implementará un esquema más estricto de límites y verificaciones para transferencias bancarias, acreditaciones y movimientos en billeteras virtuales, con el objetivo de reforzar la trazabilidad de los fondos y evitar bloqueos por operaciones sin justificación.
Los cambios establecen que:
- Para personas humanas, el límite de transferencias y acreditaciones que dispara alertas será de $50 millones.
- Para personas jurídicas, el umbral es de $30 millones.
- Las billeteras virtuales aplicarán los mismos valores.
- Compras como consumidor final no generarán informe automático hasta $10 millones.
- Extracciones en cajeros mayores a $10 millones y plazos fijos por encima de $100 millones (personas físicas) o $30 millones (empresas) entrarán en circuitos de verificación.
El sistema no solo evalúa el monto, sino también el comportamiento de la cuenta. Patrones de fraccionamiento, contrapartes inusuales o desvíos respecto al historial pueden generar alertas.
En ese marco, el banco o la billetera puede pedir que si algo no coincide se solicita documentación adicional: recibos de sueldo, contratos, escrituras, facturas o declaraciones juradas. En casos sin soporte suficiente, la operación puede derivar en un Reporte de Operación Sospechosa, que no implica culpa, pero sí exige revisión detallada.
Cómo operar sin inconvenientes
- Mantener la documentación ordenada y actualizada.
- Digitalizar archivos y respaldar ingresos y operaciones de mayor tamaño.
- Planificar operaciones grandes, incluyendo compras, extracciones o plazos fijos, para evitar retrasos.
- Avisar al banco o la billetera sobre movimientos relevantes y presentar la documentación de forma anticipada.
El objetivo del nuevo esquema es garantizar la trazabilidad del dinero, reducir zonas grises y ordenar la operatoria financiera. Si todo está en regla, los topes dejan de ser un obstáculo y se convierten en una lista de chequeo que facilita operaciones seguras y previsibles.