
Un niño de 9 años permanece internado en el Hospital Pediátrico después de haber ingerido una pila tipo botón que se alojó en su esófago. La intervención médica permitió extraerla rápidamente, pero su estado continúa bajo control estricto debido a la lesión que provocó. El caso despertó la preocupación de su entorno, que además inició una campaña solidaria para ayudar a su familia.
El director del Hospital Pediátrico, doctor Hugo Ramos, explicó que este tipo de accidentes domésticos son frecuentes en la infancia y pueden dejar secuelas graves. «En realidad es una de las pilas más peligrosas. No provoca una explosión, sino que genera lesiones por la misma fabricación que tiene«, señaló. Detalló que en el caso de Yunthiel la pila «se localizó en el esófago, fue retirada a tiempo, pero dejó una lesión que debe ser observada en forma estricta».
Los especialistas de gastroenterología y cardiología siguen de cerca la evolución del paciente, ya que la zona afectada está en contacto con la aorta. «Como es una lesión por el ácido que libera la pila, puede llegar incluso a provocar perforación. Por eso se actuó de inmediato y hoy continúa en observación. Está estable, pero no se alimenta todavía y requiere controles constantes», agregó Ramos.
La familia atraviesa además una situación económica delicada. La madre no puede trabajar debido a la internación y al cuidado de dos mellizas de tres años. «A Pamela le descuentan los días que no trabaja, y sin ingresos la situación es muy difícil«, describieron desde su entorno.
En diálogo con este medio, Jacqueline, madre de un compañero de escuela de Yunthiel, contó que la comunidad educativa se unió para organizar una colecta. «Estamos moviéndonos para acompañar, porque sabemos que Pamela no puede trabajar y necesita cubrir muchas cosas básicas. Toda ayuda sirve, desde alimentos, pañales y productos de higiene, hasta colaboraciones económicas a través del alias que compartimos», señaló.
La campaña solidaria busca sostener a la familia mientras el niño continúa su recuperación en el hospital. Los médicos advirtieron que el proceso será largo y que requerirá controles regulares. Mientras tanto, su escuela, vecinos y conocidos insisten en difundir el pedido de ayuda para afrontar este momento crítico.