Mañana martes 2 de septiembre se abrirá la etapa de audiencias testimoniales en el marco del habeascorpus presentado por las abogadas que representan a los médicos de la provincia de Córdoba agredidos en Taco Pozo por el comisario Augusto Melchori.
El fiscal Marcelo Soto, de la Fiscalía N°3 de Presidencia Roque Sáenz Peña, confirmó que fue citado a declarar en calidad de testigo por haber estado de turno el día en que se produjo el procedimiento policial señalado como irregular. «Me citaron para mañana, creo que a las 10 de la mañana, donde voy a ir en calidad de testigo y veremos cuáles serán las preguntas que me quieran hacer respecto a mi intervención en esa causa», indicó.
Soto remarcó que las consultas estarán vinculadas con su actuación durante ese fin de semana y la forma en que se manejó la comisaría local. «Seguramente las preguntas versarán sobre esa actividad que tuve durante ese domingo«, expresó.
El fiscal también precisó la situación administrativa de Melchori. «No estaría suspendido todavía, estaría con goce de licencias, pero no de suspensión«, señaló, al tiempo que aclaró que la separación del cargo no depende del Poder Judicial sino de la propia Policía.
Además, el funcionario judicial recordó que existen dos instancias paralelas: la causa penal en la Fiscalía de Derechos Humanos y el expediente administrativo. «Por una parte está la investigación penal y por otro, la administrativa. Por eso, el tema de la suspensión o no en el cargo no es una cuestión que dependa del Poder Judicial, sino que ya depende de la misma policía«, explicó.
La audiencia se realizará en la Cámara 1 Criminal y, según adelantó Soto, podría incluir la declaración del ministro de Salud de Córdoba, así como de los médicos que estuvieron en Taco Pozo ese día. «En los habeas corpus que me ha tocado intervenir siempre ha estado presente el imputado«, agregó en referencia a la posible participación de Melchori.
El caso sigue bajo investigación y se espera que las testimoniales aporten definiciones sobre la responsabilidad del jefe policial y la continuidad de su situación en la fuerza.