En medio de una fuerte oleada mediática y con la causa judicial de Cristina Fernández de Kirchner nuevamente en escena, el presidente del Concejo Deliberante de Resistencia, Alejandro Aradas, señaló que «desde algunos sectores del justicialismo se intenta construir una épica de unidad, soberanía y defensa de la patria. Sin embargo, ese intento tropieza con un obstáculo clave: la memoria lúcida del ciudadano común».
En esta línea, indicó que «se presenta como una suerte de ‘primavera militante’ —con actos, banderas y retratos de Perón y Evita desempolvados del olvido—, pero no alcanza para ocultar el desgaste profundo de un peronismo que, tras años de gestión, dejó al país en una situación crítica».
Luego agregó: «No es casual que Javier Milei haya ganado las elecciones. Fue, en gran parte, por la percepción extendida de que figuras como Cristina, Alberto Fernández, Sergio Massa y Axel Kicillof son responsables directos del desmanejo económico, la corrupción estructural y el uso de los recursos públicos para sostener aparatos políticos o enriquecer referentes sociales».
«El intento de reconfigurar el Frente de Todos en torno al Partido Justicialista, ahora bajo una narrativa que busca victimizarse frente a supuestos ataques antidemocráticos, no convence. Lejos de consolidar una alternativa sólida, evidencia una estrategia reactiva, más ligada a la supervivencia política que a un verdadero replanteo de ideas», expresó Aradas.
Asimismo, comentó que «no se trata de negar el derecho a la expresión política o a la organización partidaria. Se trata de advertir que, para muchos ciudadanos, este renacer nostálgico no es más que una puesta en escena. La mayoría que eligió en las urnas a Milei lo hizo convencida de que el modelo anterior estaba agotado, de que los mismos de siempre no podían seguir administrando el destino del país».
Por último, aseguró que «las elecciones de octubre volverán a poner a prueba esa conciencia ciudadana que, golpeada por la realidad cotidiana, ya no se deja llevar por discursos prefabricados. El pueblo argentino, hoy más que nunca, está atento. Y no olvida».
Luego, sobre la condena de la expresidenta, dijo: «Lejos de ser un punto final, podría convertirse en un punto de partida: no solo para la reflexión interna del peronismo, sino también para que la dirigencia comprenda que ya no alcanza con apelar a símbolos, slogans o relatos heroicos».
