El ex gobernador Jorge Capitanich brindo detalles de su situación patrimonial mientras el fiscal federal de Presidencia Roque Sáenz Peña espera los informes del BCRA y de la Unidad de Información Financiera sobre el mismo tema después de lograr el levantamiento del secreto bancario, fiscal y bursátil.
“Todos saben que tuve un divorcio y me quedé sin casa”, dijo en una entrevista a un canal de Streaming acerca de cómo se resolvió la cuestión patrimonial con su expareja: la exdiputada Sandra Mendoza.
Por esto, dijo que cuando viene a Resistencia debe parar en el departamento de su hija, que aclaró que es “alquilado”, o que pernocta en algún lugar “prestado”. Y que otro tanto sucede en Sáenz Peña, donde se ve obligado a visitar a su hermano para no terminar a la intemperie.
“No tengo ningún bien inmueble, ni tengo auto registrado. Vivo al día, tranquilo, al día”, pero agregó que gracias a un sistema de leasing tiene en qué movilizarse. “Me da bronca que no me respeten por esta condición”, se quejó, sobre las bromas que se hacen al respecto-
Más allá de su malestar, admite como natural que la gente pregunte cómo “un tipo que fue 3 veces gobernador, senador, intendente”, viva prácticamente en la indigencia, según él mismo describe.
“Tengo que ganarme el puchero, como cualquier hijo de vecino”, aseguró para fundamentar la razón de su radicación en Buenos Aires, ya que considera improbable conseguir trabajo en Chaco.
“Todo está en mi declaración jurada”, reiteró. Justamente las dudas sobre la DDJJ es lo que mueve al fiscal Amad a cruzar información no sólo de Capitanich, sino de sus hijas y varios allegados, entre ellos exfuncionarios públicos.
