El fotógrafo Pablo Grillo, que fue herido en la cabeza con un cartucho de gas lacrimógeno en una de las marchas de los jubilados en el Congreso, volvió a terapia intensiva a deberá ser operado en las próximas horas luego de una complicación en el cerebro.
Hace una semana Pablo hizo una aparición pública luego de estar internado por varias semanas y había demostrado un gran avance.