El exdirigente social Emerenciano Sena pidió clemencia a la jueza Dolly Fernández, quien estará al frente del juicio por jurados que comenzaría tras la feria de invierno. Lo hizo a través de dos cartas escritas de puño y letra, donde el acusado denunció malos tratos en el penal y solicitó asistencia psiquiátrica urgente para su hijo César, principal imputado por el crimen ocurrido en junio de 2023. «Apelo a su humanidad para que nos perdone la vida«, expresó el líder del Movimiento Emerenciano.
Los escritos surgieron tras una requisa en el Complejo Penitenciario I de Villa Barberán, donde agentes penitenciarios incautaron una olla y una pava de la celda de Sena. Según denunció, el operativo se desarrolló con empujones y gritos mientras él cocinaba. Tras el episodio, César, alojado en una celda contigua, se provocó cortes en el tórax, el abdomen y los brazos. «Temo por la vida de mi hijo. Lo noto cada vez más inestable«, alertó Emerenciano en una de las cartas.
El dirigente aseguró que en sus 22 meses de detención fue víctima de «vejámenes y apremios», y dijo estar alojado en el «área de tormentos«. También cuestionó las condiciones edilicias y de higiene del penal, reclamó la devolución de los utensilios por motivos de salud —cita afecciones como diabetes e hipertensión— y pidió que se le permita escuchar una radio y tener más tiempo al aire libre. «Señora jueza, le solicito que me devuelva mi olla y la pava«, reclamó.
Por su parte, la jueza Fernández aún no respondió públicamente a las misivas, aunque fuentes judiciales indicaron que todavía se espera la resolución de planteos presentados por las defensas para poder avanzar con las audiencias preliminares. En este proceso, César Sena enfrenta cargos como autor del femicidio, mientras que sus padres, Emerenciano y Marcela Acuña, están acusados como partícipes necesarios. Otros cuatro allegados están imputados por encubrimiento agravado.