El papa Francisco debió interrumpir su homilía este domingo durante la misa del jubileo de las fuerzas armadas debido a dificultades respiratorias. En medio de su mensaje, se disculpó y delegó la lectura a un asistente. La ceremonia, celebrada al aire libre con la presencia de unos 30.000 militares y policías de diferentes países, fue la primera actividad pública del Pontífice tras varios días de reposo debido a una bronquitis.
A pesar de la molestia que lo obligó a interrumpir su discurso, el Papa logró transmitir su mensaje central, en el que instó a los miembros de las fuerzas de seguridad a no caer en la tentación de la guerra ni en la propaganda del odio. También resaltó la importancia de su labor en la defensa de la paz, la justicia y la legalidad, además de su rol en la ayuda humanitaria y la protección del medioambiente.