El expresidente republicano desafíó a Kamala Harris en Pensilvania, cuestionando su pasado laboral en la cadena de comida rápida
Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, se presentó este domingo en un local de McDonald’s en Pensilvania, a dos semanas de las elecciones del 5 de noviembre. El exmandatario, conocido por su afición a la comida rápida, se puso manos a la obra: vistiendo un delantal sobre su camisa blanca y corbata, frió papas, las saló «abundantemente» y las repartió a los clientes. «Regalo de Trump», exclamó al entregar una orden a una familia que esperaba ser atendida en el restaurante de Feasterville, cerca de Filadelfia.
La visita no fue solo una estrategia para conectar con los votantes, sino también un desafío directo a su rival demócrata, Kamala Harris. Trump cuestionó abiertamente las declaraciones de Harris sobre su supuesto trabajo juvenil en McDonald’s: «Con esto ya trabajé 15 minutos más que Kamala, que jamás ha trabajado aquí«, afirmó tras su breve experiencia en la cocina. El republicano insiste en que la historia de Harris es una «mentira», aunque no ha presentado pruebas que respalden su acusación.
Por su parte, el equipo de Harris defiende la veracidad de su experiencia laboral. Ian Sams, portavoz de la candidata, contraatacó: «Trump miente por desesperación. Él no puede entender lo que es tener un trabajo de verano porque le dieron millones en bandeja de plata y luego los desperdició«. La polémica se intensifica ante la falta de registros que confirmen el empleo de Harris en McDonald’s hace cuatro décadas, y la cadena de restaurantes ha evitado pronunciarse al respecto.