22 octubre, 2024
Economía

Criar a un niño ya cuesta más de $460.000: «es una canasta de lo básico»

El índice de crianza infantil para septiembre de 2024 revela un costo básico que supera los $460.000 para niños entre 6 y 12 años.

Según datos recientes del INDEC, la canasta básica de crianza infantil en septiembre muestra un gasto de $460.283 por cada niño de entre 6 y 12 años. Este valor, que solo incluye lo esencial, refleja una realidad económica cada vez más dura para los hogares del país.

La doctora Cecilia Murad, abogada y magíster en Derecho de Familia, Niñez y Adolescencia, explicó a Radio Nordeste que estos números no representan la totalidad de los gastos que las familias enfrentan. “Es una canasta de lo básico. No son números que reflejen la realidad inflacionaria que estamos viviendo”, afirmó, señalando que los costos pueden ser aún mayores en casos donde los niños requieran atención médica especial o actividades extracurriculares.

Murad resaltó que, si bien este índice es útil como referencia en casos judiciales relacionados con la manutención infantil, cada situación es única. “Se utiliza como un estimativo para que el juez decida, pero ningún caso es igual a otro, depende de los ingresos del grupo familiar”, añadió.

Además de los costos básicos, la abogada destacó que el Código Civil argentino permite accionar contra otros familiares, como abuelos y tíos, cuando uno de los progenitores no puede cumplir con sus obligaciones económicas. “Los abuelos y tíos son responsables solidarios si el progenitor no puede cubrir los gastos. Esto es clave para garantizar el interés superior del niño o adolescente”, explicó Murad.

El salario mínimo vital y móvil en Argentina es actualmente de $268.000, lo que deja en evidencia la disparidad con los costos de crianza. «Es difícil imaginar cómo se puede criar a un niño con esos ingresos. Hoy en día, muchas familias se encuentran en una situación donde no alcanzan a cubrir lo básico«, reflexionó Murad.

Recomendaciones y alternativas

Ante la creciente complejidad de estas situaciones, Murad recomendó a las familias asesorarse correctamente y explorar vías alternativas antes de recurrir a un proceso judicial, como la mediación. «Se puede intentar llegar a un acuerdo que respete las capacidades de cada progenitor, ya que la vida cambia después de una ruptura familiar«, explicó.

En última instancia, la abogada subrayó la importancia de recordar que la crianza es una responsabilidad compartida. «Las obligaciones son de ambos progenitores, aunque a veces no se equiparan por razones como que uno de ellos se dedicó más al cuidado del hogar«, concluyó.

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