Reino Unido renuncia a su última colonia en África
El anuncio del Reino Unido de un acuerdo con Mauricio para transferir la soberanía del archipiélago de Chagos, un reclamo vigente desde 1968, provocó la inmediata reacción argentina sobre sobre si este caso podría establecer un precedente para el reclamo sobre las Islas Malvinas.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto celebraron el acuerdo entre el Reino Unido y la República de Mauricio, que reconoce la soberanía del país africano sobre el Archipiélago de Chagos, incluida la isla Diego García, en donde hay una base militar británica y estadounidense. Sin embargo, el último acuerdo entre el gobierno nacional y el británico terminó con concesiones argentinas en materia de comunicaciones y pesca, mientras el Reino Unido no concedió nada.
El caso Chagos
La disputa por esas islas se remonta a los años 1960 y 1970, cuando el Reino Unido expulsó a los habitantes chagosianos para mantener el control del Territorio Británico del Océano Índico (BIT), a pesar de que Mauricio había obtenido su independencia en 1968.
El acto fue calificado como «crimen contra la humanidad». A pesar de las resoluciones de la ONU y las sentencias judiciales que instaban al Reino Unido a devolver las islas, el gobierno británico inicialmente desestimó estos fallos, argumentando que la decisión de la CIJ era solo una «opinión consultiva».
Las negociaciones para resolver esta disputa comenzaron en 2022, y aunque hubo intentos de detenerlas alegando que los chagosianos no fueron consultados, estos esfuerzos no prosperaron. El acuerdo alcanzado ahora representa un avance significativo en la resolución de esta prolongada controversia colonial.
En virtud del pacto, el Reino Unido aceptará que Mauricio, en la costa suroriental africana, sea soberano sobre el archipiélago de Chagos. No obstante, durante un período inicial de 99 años, el Reino Unido podrá ejercer derechos soberanos sobre la isla Diego García para «garantizar el funcionamiento continuo de la base hasta bien entrado el próximo siglo».
El tratado asegurará «el funcionamiento seguro, eficaz y a largo plazo de la base existente en Diego García, que desempeña un papel vital en la seguridad regional y mundial», señala el comunicado.
El tratado «abordará los errores del pasado» y expresará «el compromiso de apoyar el bienestar de los chagosianos». Así, «Mauricio tendrá ahora libertad para aplicar un programa de reasentamiento en las islas del archipiélago de Chagos, al margen de Diego García», mientras que el Reino Unido aportará financiación mediante un fondo fiduciario.
El tratado también dispondrá que el Reino Unido aporte un pago anual durante la duración del acuerdo y subvencione la construcción de infraestructuras para el desarrollo económico de la excolonia. Ambas naciones cooperarán en materia de seguridad marítima, protección medioambiental, el combate contra la pesca ilegal, comercio, inmigración irregular y tráfico de drogas y de personas, precisa la nota.