El expresidente Alberto Fernández se defendió ante las acusaciones de un millonario fraude al Estado relacionado con la contratación de pólizas de seguros a través de Nación Seguros, al tiempo que calificó la causa como una «persecución política» y rechazó las acusaciones de haber favorecido al broker Héctor Martínez Sosa, también imputado en el expediente.
En un escrito presentado ante el juez federal Julián Ercolini, Fernández negó haber beneficiado a Martínez Sosa, esposo de su exsecretaria María Cantero, en contrataciones de seguros durante su gestión.
En esa línea, el exmandatario argumentó que el decreto que estableció la obligatoriedad de contratar con Nación Seguros tenía como objetivo evitar que las primas fueran a «empresas extranjeras».
Asimismo, Fernández subrayó que la mayoría de los contratos en los que intervino Martínez Sosa fueron firmados antes de su asunción como presidente, calificando como «absurda» la idea de que el decreto Nro. 823/2021 fue dictado para beneficiar al broker.
Además, el expresidente denunció lo que considera un uso político de la Justicia penal, afirmando que la causa está basada en «datos falsos e imprecisos» y acusó a la prensa de ser cómplice en esta persecución.
Según Fernández, la denuncia tiene un «tinte ideológico» y responde a una agenda libertaria que critica el monopolio estatal en el ámbito de los seguros.
Finalmente, enfatizó que no tuvo ninguna injerencia en las contrataciones de seguros y negó cualquier vínculo comercial con Héctor Martínez Sosa, y expresó: «Nunca intercedí por él en la contratación de un seguro del Estado. Jamás me pidió que lo hiciera».