El portavoz presidencial, Manuel Adorni, ratificó que la reforma jubilatoria que aprobó el Senado será vetada por el Gobierno. En la habitual conferencia en la Casa Rosada, desestimó esas versiones y reafirmó que: «El veto va a ser total, no hay ningún tipo de negociación. La decisión está tomada».
Respecto del tiempo que se tomará el jefe de Estado para tomar una determinación, Adorni explicó que «no sé si va a estar esta semana o no, hay 10 días hábiles para proceder al veto, eso son 15 días de corrido. Veremos cómo avanza administrativamente y en el proceso burocrático la decisión del Presidente».
«El trasfondo de todo esto es el intento de romper el equilibrio fiscal. La gravedad es evidente cuando proponen un gasto y sin contrapartida de recursos. No hay otra razón que no sea romper con el equilibrio de las cuentas públicas», añadió el vocero.
En las últimas horas había circulado la versión de que algunos sectores de la oposición no verían mal un veto parcial para evitar un nuevo rechazo para el oficialismo. Como la ley fue aprobada por ambas cámaras con dos tercios de los votos, el Congreso, pese al veto, podría insistir con el proyecto.