La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se pronunció por primera vez sobre las acusaciones de violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández, su ex compañero de fórmula. A través de sus redes sociales, Fernández de Kirchner abordó el escándalo que ha sacudido la política argentina en los últimos días.
En su declaración, la ex mandataria comenzó contextualizando la situación política: «Alberto Fernández no fue un buen presidente. Tampoco lo fueron Mauricio Macri o Fernando De La Rúa, sólo por mencionar a los que desempeñaron su mandato en lo que va del siglo XXI». Sin embargo, rápidamente centró su atención en las recientes revelaciones sobre la violencia doméstica.
Fernández de Kirchner condenó enérgicamente la difusión mediática de las imágenes de Fabiola Yañez con hematomas, calificándola como «una verdadera revictimización de la denunciante«. La ex presidenta describió las evidencias como reveladoras de «los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana».
«La misoginia, el machismo y la hipocresía, pilares en los que se asienta la violencia verbal o física contra la mujer, no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos», afirmó Fernández de Kirchner, subrayando la naturaleza universal del problema.
La ex mandataria aprovechó la oportunidad para expresar su solidaridad con todas las víctimas de violencia, recordando su propia experiencia como objeto de «las peores violencias verbales y políticas», incluyendo el intento de asesinato que sufrió en septiembre de 2022. Cerró su mensaje citando al Papa Francisco: «toda violencia física siempre es precedida de violencia verbal».