Después de participar como invitado en el G7, el presidente Javier Milei llegó este sábado a Suiza para asistir a la Cumbre Global por la Paz organizada por Volodimir Zelenski, en medio de la guerra que su país mantiene con Rusia. El encuentro entre ambos mandatarios, que sostendrán una bilateral, fue con un cálido abrazo. El libertario brindó un discurso de apoyo al país europeo.
«Quiero expresar, en nombre del pueblo argentino, nuestro máximo apoyo al pueblo de Ucrania, y a nuestro amigo Volodomir Zelenski, ya que como defensores de la idea de la libertad repudiamos cualquier forma de violencia, ya sea entre individuos, pero en particular repudiamos la guerra como mecanismo ilegítimo para dirimir los conflictos entre naciones», manifestó el mandatario.
En un discurso que duro menos de tres minutos, Milei dijo que en Argentina hay «plena conciencia del valor de la paz y de la convivencia democrática» y sostuvo: «Repudiamos cualquier tipo de guerra como mecanismo para dirimir conflictos entre naciones».
«Somos defensores de las ideas de la libertad. El liberalismo, como lo entendemos nosotros, es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada. Como defensores de la libertad, no podemos abogar por otra cosa que la paz entre los pueblos y las naciones libres», continuó, citando a quien considera su máximo referente liberal, Alberto Benegas Lynch.
«Hay una relación directa entre la paz, el comercio y la prosperidad. No hay prosperidad económica sin comercios libre, y no hay comercio libre si no hay paz. El comercio libre naturalmente pacifica, porque como decía Bastiat, «donde entra el comercio, no entran las balas», o como decía Milton Friedman, «yo puedo odiar a mi vecino, pero si no me compra mi producto, voy a la quiebra», continuó.
Luego, destacó su propia participación en el G7 y en el encuentro que se lleva adelante en tierra suiza: «Es un paso importante para la Argentina poder hacernos presentes en la cumbre del G7 y luego en esta cumbre por la paz, es parte del gran giro que estamos dando como país luego de décadas de darle la espalda al mundo. Hay una nueva Argentina que abraza una vez más las ideas que hace 150 años la convirtieran en uno de los países más prósperos del mundo. Hay una nueva Argentina que también busca recuperar el lugar protagónico en el concierto de las naciones que alguna vez tuvo y que nunca debió haber abandonado».
«Sepan que la Argentina siempre estará comprometida con la defensa de las ideas que hicieron grande a Occidente y que para nosotros la paz entre las naciones libres, no solo es un deber moral, sino la condición necesaria para la prosperidad», cerró.