El hecho se dio como resultado de los controles efectuados por el personal penitenciario, con el fin de neutralizar las mafias intra carcelarias. Fue así que, tras una recorrida, efectivos de la Sección Control y Registro detectaron que de uno de los pabellones se arrojaba un elemento sospechoso.
Ante esta situación, los agentes comprobaron que el objeto era una manzana, la cual tenía un corte y en su interior contenía un envoltorio de nylon transparente, con una sustancia blanca.
Tras las pruebas correspondientes, se comprobó que el contenido era clorhidrato de cocaína. Frente a ello, tomó intervención la Fiscalía Antidrogas N° 2 de Resistencia, a cargo de María Arechavala, que ordenó la prosecución de la investigación.