Una mujer mató a su hijo de 7 años, lo escondió en una valija y lo tiró al río
asmin Vaz dos Santos Rodrigues, la madre de Miguel, fue sentenciada a 57 años, 1 mes y 10 días de prisión por los tres delitos, mientras que Bruna Nathiele Porto da Rosa, su novia, recibió una condena de 51 años, 1 mes y 20 días de cárcel.
El juicio reveló detalles escalofriantes sobre el calvario que sufrió el pequeño Miguel a manos de las dos mujeres. Se ha informado que el niño fue sometido a castigos y torturas físicas y psicológicas, siendo encerrado y atado en un armario, además de ser obligado a escribir frases autocríticas en un cuaderno por su madre.
Las autoridades describen a Yasmin como una persona con un perfil psicopático y frío, quien durante el interrogatorio mostró indiferencia por su hijo y solo se preocupaba por su pareja. Según declaraciones del investigador Antonio Carlos Ractz, Yasmin afirmó que su hijo «se interponía en su camino y estorbaba en mi relación».
El caso salió a la luz después de que las mujeres denunciaran la desaparición de Miguel, pero las contradicciones en sus relatos levantaron sospechas entre los investigadores, quienes finalmente descubrieron la verdad.
Yasmin confesó que Miguel había muerto después de ingerir fluoxetina, un medicamento utilizado para tratar la depresión, y que ella misma había ocultado el cuerpo en una valija que luego arrojaron al río. Bruna, por su parte, admitió haber participado en la tortura psicológica y en el ocultamiento del cadáver, aunque negó tener responsabilidad en la muerte del niño.
Las dos mujeres se encuentran en prisión desde julio de 2021 tras haber asesinado al pequeño y tirarlo al río. Mientras tanto, el caso sigue generando consternación en Brasil y llamados a la justicia para que se haga prevalecer en nombre de Miguel.
