Jorge Base, de 41 años, denunció ser víctima de una terrible mala praxis en el Hospital Provincial Florencio Díaz, en Córdoba. Los médicos le dijeron que el procedimiento es irreversible.
“Estoy con bronca e impotencia porque lo que hicieron ya lo hicieron, no tiene retorno. Lo que te pasa por la cabeza son un sinfín de preguntas. No me explico cómo pueden llegar a una negligencia de esa manera, a un error tan grande”, dijo y aseguró: “No busco culpables sino una solución y me dicen que me resigne, que ya está”.
El hombre dijo que le arrebataron uno de sus deseos más grandes porque aunque es padre de dos varones quería buscar una nena con su pareja. La única posibilidad que le queda para tener otro hijo es recurrir a la inseminación artificial.
Según le explicaron los médicos, si quisiera someterse a una nueva intervención y tratar de revertir el procedimiento, las posibilidades de éxito son mínimas. “Me dijeron que por mi edad y el tamaño del conducto, ya no tiene sentido”, lamentó.
Después de recibir la noticia, tuvo que volver a ser operado para solucionar el problema que tenía en la vesícula.
Aparentemente hubo una confusión en la orden. “Me dijeron que en el momento en el que me operaron, en el quirófano no hacían operaciones de vesícula sino de lo que me hicieron, esto fue el miércoles”, dijo y agregó: “Recién me enteré cuando vino la médica a revisar cómo había salido todo y advirtió la situación”.
“Es muy raro porque en mi carpeta decía vesícula por todos lados, lo único que tenían que hacer era leerla, no tenía mucha ciencia”, añadió.