El gobernador de Santa fe, Maximiliano Pullaro, volvió a recibir una amenaza de muerte y confesó que mudó a su familia, que ya no vive en la ciudad. A pesar de esto, afirmó: «no le vamos a permitir a los delincuentes que desde la cárcel hagan lo que quieran».
En una conferencia de prensa, el gobernador reveló: «Cuando llegaba al Registro Civil, personal del Ministerio de Seguridad me informó sobre una nueva amenaza contra mi familia». «Estaba dirigida hacia mi familia e hizo mención a algo sugestivo sobre la donación de órganos. Fue algo muy feo», aseguró.
«Lamentablemente ya estoy acostumbrado desde que comenzó mi gestión, pero quiero ratificar el rumbo de seguir peleando contra la delincuencia en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario», expresó Pullaro.
Sobre su familia, el mandatario indicó: «Los primeros veinte días dejé a mi familia encerrada en un departamento. Vivo en un departamento pequeño, por lo cual no la pasaron bien, y ahora la saqué de la ciudad, porque no creo que tengan que andar con diez personas de custodia permanentemente porque esos recursos se los sacás a la calle. Yo me la aguanto porque sé en lo que me metí y en las acciones que llevamos adelante, pero no le vamos a permitir a los delincuentes que desde la cárcel hagan lo que quieran».
Y agregó: «No nos van a amedrentar, seguiremos trabajando en ese sentido. El Ministerio de Seguridad está muy compacto, muy sólido en ese sentido».
El gobernador ya había sido amenzado el pasado 12 de diciembre, a poco de asumir, a través de una nota que fue dejada tras una balacera ejecutada contra un cajero automático de una sucursal del banco Macro en Rosario.