El presidente de Brasil, Lula Da Silva, aumentó el salario mínimo por primera vez desde 2016. La suba es del 6,86% , por encima de la inflación del 3,85% calculada hasta noviembre. De esta forma, subirá 92 reales (19 dólares) y será de 1.412 reales (292 dólares) .
Según cálculos oficiales y privados, el salario mínimo impacta en un tercio de los trabajadores y jubilados brasileños, y también funciona como base de cálculo para indemnizaciones y sentencias judiciales.
El salario mínimo aumentará un 3,01% el año que viene. En los gobiernos anteriores, de Michel Temer (2016-2018) y de Jair Bolsonaro (2019-2022) el salario fue congelado o se actualizó apenas por la inflación.