Ayala expresó su solidaridad a los fiscales que llevan adelante el Caso de Cecilia Strzyzowski
«Ante los hechos de público conocimiento, quiero manifestar mi total y absoluta solidaridad con los funcionarios judiciales y policiales, a cargo del caso del femicidio de Cecilia Strzyzowski, que habrían sido amenazados por la investigación que llevan adelante». Expresó el Diputado Juan Carlos Ayala quien a su vez es miembro del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento del Chaco.
«Repudiando estos intolerables hechos que tratan de amedrentar, condicionar, presionar a los funcionarios que tienen a su cargo la investigación de tan aberrante crimen, que deben ser esclarecidos y juzgados conforme a las previsiones legales, y constitucionales. Asegurándose a través de los canales institucionales, a los responsables de la investigación y juzgamiento, todas las garantías de independencia, libertad y seguridad para ellos y sus familiares»
AMENAZA DE MARCELA ACUÑA
La semana pasada desde la cárcel, a través de una llamada telefónica con una persona de su extrema confianza, la dirigente piquetera Marcela Acuña, esposa de Emerenciano Sena, habría bajado órdenes para que sus militantes hagan un seguimiento de los hijos de los fiscales de la causa que investiga el caso del femicidio de su nuera, Cecilia Strzyzowski.
«Vayan a las escuelas a las que asisten para que sepan lo que se siente que le toquen un hijo», es la orden que transmitió Acuña, según el informe policial que llegó a manos del Equipo Fiscal Especial.
Acuña le bajó este mensaje a Carolina Sena, una de sus sobrinas, a través de un llamado telefónico que tuvo lugar cerca de las 8:50 del viernes. La dirigente piquetera, alojada en la Comisaría Sexta de Resistencia, no tiene teléfono pero se lo pidió a una custodio del establecimiento donde está detenida.
En una charla que duró aproximadamente 14 minutos, Acuña pidió a la sobrina, una persona de su extrema confianza, que le haga un listado del personal policial que trabaja en la Comisaría Tercera Metropolitana. Es que allí estuvo alojado su hijo, César Sena, pareja de Strzyzowski y principal apuntado por el crimen.
Según sostiene la piquetera, su hijo había sido «hostigado» por el personal policial de aquel destacamento. Sostiene que fue «torturado y picaneado». Es por eso que planea armar un operativo para pagarles con la misma moneda.
En la comunicación, que fue escuchada por una policía, Acuña habría dado la orden de conformar un grupo de personas que se dirijan a la casa del fiscal Jorge Cáceres Olivera, principal responsable de la investigación, aunque no precisó fecha ni hora de la movilización.
También ordenó apuntar contra un «un juez», aunque no especificó cual. La sospecha es que sería el juez de Garantías Héctor Sandoval, que fue quien confirmó las prisiones preventivas para ella y todo el clan.
En esa misma orden, Acuña bajó línea para «designar personas para que vayan a las escuelas a las que asisten» los hijos de los fiscales y otros dos empleados policiales. «Que sepan lo que se siente que le toquen un hijo», afirma el textual.
