Este jueves un jurado popular encontró culpable por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego al dirigente social del barrio Villa Prosperidad, German Espíndola, quien en 2019 utilizó un revólver calibro 9 milímetros y mató de un disparo a Hugo Niveiro de 35 ambos.
El veredicto se dio horas después de los alegatos de clausura en los que cada parte realizó una reconstrucción de los hechos y en los que el condenado reconoció haber matado aunque contó una historia en la que se colocó como víctima de hostigamientos y ataques de la víctima fatal, sosteniendo que actuó bajo legítima defensa.
Finalmente, los 12 ciudadanos que integraron el jurado popular no creyeron la versión y lo encontraron culpable del delito.
EL HECHO
El 25 de noviembre, Hugo Niveiro (45) murió tras ser impactado por uno de los 5 tiros efectuados por German Ariel Espíndola alias «El Chongui» en la intersección de Alicia Le Saige y Nicolás Rojas Acosta, del barrio Villa Prosperidad.
La disputa comenzó cuando la víctima fatal comenzó a pedirle al dirigente social del barrio, Espíndola, un bolsón de mercadería que mensualmente Desarrollo Social le otorgaba al imputado para que los distribuya.
Con el correr de las horas el pedido de la mercadería se transformó en exigencia y la violencia se apoderaba de la situación. Niveiro comenzó a arrojar distintos elementos hacia la casa de Espíndola, también habría atacado junto a otros jóvenes conocidos como «los Gonzalitos» al hermano del imputado, hasta que por venganza «El Chongui» tomó un revólver calibre 9 mm y le provocó la muerte.
«Hugo Niveiro caminaba hacia su domicilio por Nicolás Acosta cuando fue interceptado por Marcelo y Ariel Espíndola, quienes lo persiguen y allí el imputado dispara varias veces hasta matarlo», aseguró hoy el fiscal Sergio Cáceres Olivera quien planteó la existencia de un «ajuste de cuentas».
Espíndola por su parte aseguró que el día del crimen él estaba tomando mates en el santuario del Gauchito Gil y que al llegar a su casa encontró vidrios y hasta la puerta destruidos por un ataque que –aseguró- fue encabezado por Niveiro y «los gonzalitos». Horas más tarde –según su versión- cuando se encontraba junto a su hermano, nuevamente volvieron a atacar su casa, hirieron a su hermano y esto lo motivó a usar su revólver.
«Fue la desesperación lo que a mí me llevó hacer lo que hice, no fue la intención de matar a una persona. Empecé a tirar sin mirar tiraba, nunca me quedé parado apuntando hacia una persona para ver a quién le podía pegar un tiro, porque no era mi intención», concluyó en su declaración.
Su versión y la secuencia de los hechos no coincidieron a los aportados por el Ministerio Público Fiscal y la querella. De hecho, el abogado Alberto Virasoro le respondió: «No fue una legítima defensa en favor de un tercero, en este caso su hermano, que están acreditadas las lesiones, pero no está acreditado que ocurrió en ese momento» . Es que para el letrado, «El Chongui» emboscó a su víctima y por venganza lo asesinó con intención.
El juicio por jurados tuvo como jueza técnica a la camarista Lorena Padován quien ahora deberá fechar el juicio de cesura.