Detuvieron a un comisario por un homicidio y la desaparición de un joven
Un comisario mayor de la policía bonaerense fue detenido hoy en el marco de la causa por la búsqueda de Lucas Escalante, quien desapareció en diciembre pasado junto a su amigo Lucas Morello, hallado asesinado en la localidad bonaerense de Guernica.
Se trata del comisario Francisco Centurión, ex jefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes y padre y tío de dos de los detenidos por el caso, quien fue apresado en las últimas horas tras un procedimiento realizado por efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal, en el que resultó herido de un balazo en un tobillo cuando pretendió escapar.
¿Quién es Lucas Escalante?
Al momento de su desaparición, Escalante tenía 26 años y vivía con sus padres, Marcela e Hilario, en Florencio Varela. Trabajaba en el negocio familiar, una constructora que levantó varios edificios en esa zona y en Berazategui. Tenía dos hermanas, Lorena y Romina, quienes completan el núcleo familiar que hoy encabeza las marchas por su aparición. Al hablar de él, lo describen como un joven “inocentón”, que “se daba con todos”.
En sus redes sociales, podía apreciarse que su máxima pasión eran los autos. De hecho, buena parte de sus publicaciones —que se remontan atrás en el tiempo— lo mostraban junto a vehículos de alta gama. En una de ellas, está de cuclillas junto a un BMW azul, el auto que condujo ese 9 de diciembre en el que se lo vio por última vez.
¿Qué se sabe hasta ahora de la desaparición de Lucas Escalante?
Aquella noche, la Argentina había derrotado a Países Bajos por los cuartos de final de la Copa del Mundo. Luego de ver la victoria por penales, Escalante le mandó un mensaje a un amigo, Lautaro Morello, de 18 años, y salieron juntos a festejar. Lo había conocido durante una relación que tuvo con su prima, y los unía el gusto por los rodados: Morello iba al colegio de noche y, durante el día, limpiaba autos con una hidro lavadora que le había alquilado a un vecino.
La invitación de Escalante a su amigo incluía una parada previa dentro de Florencio Varela para conseguir combustible gratis: “¿Te quedás ahí?”, le preguntó cuando Morello le contó que estaba en su casa del barrio El Bosque, y añadió: “Me iba a quedar en casa, ¿viste? Pero hay un chabón que me da nafta. La tengo que ir a buscar hasta [el barrio] el Alpino, un poquito más lejos. Pero bueno… la nafta gratis sirve”. Estos audios de WhatsApp hoy son parte central de la investigación.
Detrás de esta promesa había un posible negocio. Según reconstruyeron las fuentes policiales, Escalante podría haber participado en la venta de vales de combustible gratuitos que la Policía Bonaerense recibe para mantener los patrulleros. El combustible le era suministrado por Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino respectivamente del comisario mayor bonaerense Francisco “Coco” Centurión, en cuya casaquinta Escalante y Morello estacionaron esa noche.
Tal como le había contado el joven que hoy está desaparecido a su amigo, los Centurión lo habían contactado por Instagram para ofrecerle los vales de combustible. “El pibe me dijo: ‘Solamente con vos hacemos esto’. Listo, me re sirve”, le había comentado Escalante, poco antes de pasarlo a buscar la noche que desaparecieron.
Otra de las hipótesis que barajan los investigadores es que el combustible era un señuelo para atraer al joven y poder robarle el BMW azul con el que se había fotografiado. “Cualquiera le podía entrar solo con hablar de autos. Quizás le dijeron: ‘Ahora nos debés tanta plata de los vales, tenés que hacer esto por nosotros’.