El gobernador Jorge Capitanich entregó este viernes 146 tarjetas «Tuya Recargable» del programa «Mejor Techo, Mejor Vida», que consiste en un aporte económico de emergencia, no reintegrable, sujeto a rendición de cuentas, para la refacción, remodelación y ampliación de viviendas.
Las tarjetas, que en este caso fueron para beneficiarios del Gran Resistencia, están destinadas a titulares que cuentan con certificado de Registro Único de Beneficiarios y Beneficiarias del Hábitat (RUBH), priorizando aquellos hogares donde residen personas con discapacidad, embarazadas o madres de siete hijos.
En el acto realizado en las instalaciones de la Usina Urbana de Resistencia, estuvieron presentes la ministra de Desarrollo Social, María Pía Chiachio Cavan; el Ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons, y el presidente del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV), Diego Arévalo.
Capitanich remarcó que este plan se inscribe en la política de urbanización de barrios no urbanizados, por la cual se intervienen 619 barrios, para que los vecinos puedan tener sus títulos de propiedad, que cuenten con veredas, agua potable, conexión a internet, arbolado, que tengan acceso a un centro de salud, a una escuela y a infraestructura deportiva.
«Estas obras demandan, en el plan Quinquenal 2023-2027, más o menos 1.000 millones de dólares, más otros 500 millones de dólares con infraestructura en materia habitacional, lo que significará un gran impacto social», aseguró.
Con la entrega de este viernes ya son 1.243 familias beneficiadas, indicaron desde el Gobierno.
«El máximo desafío que tenemos como provincia son las viviendas y tenemos un plan para reducir el déficit a través de diferentes operatorias», destacó el gobernador, reiterando que en sus tres mandatos se llegará a 75 mil soluciones habitacionales.
El subsidio es destinado a refacciones, mejoramiento y ampliación, siempre vinculados a mejorar las condiciones de la vivienda familiar, donde reside de modo permanente el titular del derecho.
El monto de aportes económicos no reintegrables es de hasta 3 millones de pesos, siendo el 70% para la compra de materiales y el 30% para el pago de la mano de obra.
Además, a través de un convenio con el IPRODICH, el programa se compromete a otorgar con prioridad el aporte económico no reintegrable a las familias en cuyo grupo conviviente se constate una persona con discapacidad.