La Secretaria de Comercio fijó un nuevo aumento para la harina subsidiada del 6,46%, en el marco del Fondo Estabilizador del Trigo (FETA). Como consecuencia de esto, en los próximos días, se espera un nuevo aumento en el precio del pan, que en algunos barrios el kilo ya se vende a $ 650.
A través de la resolución 502, publicada este viernes en el Boletín Oficial, el organismo dependiente del Ministerio de Economía estableció los nuevos valores de referencia para el trigo en el mercado interno.
En los considerando, la cartera dirigida por Matías Tombolini señaló que “resulta necesario aumentar la oferta de la harina con compensación en el mercado y, asimismo, actualizar sus valores para que sean consecuentes con la evolución del resto de los componentes del costo de los productos derivados de la harina de trigo”.
En ese sentido, la Secretaria de Comercio decidió actualizar los valores de referencia del trigo del Fondo Estabilizador del Trigo, lo que significa una variación acumulada del 18% en primeros cuatro meses de 2023 y lo que representa un 63,3% respecto a los valores establecidos en abril de 2022. Cifras, que según el organismo, que están por debajo de lo que refleja el INDEC, en el caso del precio del pan francés en el Gran Buenos Aires, cuyos datos de marzo de 2023 arrojaron variaciones interanuales de 90,3%. Así como también el incremento del 72,9% que se registró en los valores del trigo en la primera quincena de abril.
Como consecuencia de esto, la Secretaria de Comercio decidió actualizar los precios de referencia del trigo. De esta manera, a partir de este viernes, las bolsas de 25 kilos quedaron establecidos en $1878 para la harina 000 y $ 73.711,5 en el caso de la tonelada, tomando como referencia el precio de la tonelada de trigo a $39.609,83 la tonelada.
Los nuevos precios no incluyen IVA ni costos de entrega. Se le deben sumar los costos logísticos por región: Ciudad y provincia de Buenos Aires, 3,50%; Centro, Cuyo y Litoral, 5,50%; NEA y NOA, 7% y Patagonia, 10,5%.
En tanto, los aumentos tienen en cuenta las variaciones de referencia del precio FAS del trigo en un 40%, la de la inflación mayorista en un 30% y la de los salarios en el otro 30%.