
En alerta por la suba imparable de la inflación y la constante pérdida del poder adquisitivo del salario, el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó este jueves la primera reunión del año, y emitió un documento con duras críticas al Gobierno y un llamado a un “consenso político, económico y social”.
Los ejes del encuentro fueron la situación social y económica del país, y la organización del acto del 1 de mayo por el Día del Trabajador.
Sin embargo, según trascendió, la mayor preocupación de la cúpula de la central obrera es que la crisis impacte en la definición electoral. En ese sentido, algunos dirigentes advirtieron que estarán en alerta si el próximo gobierno intenta avanzar con la reforma laboral.
«LA ESCALADA INFLACIONARIA PULVERIZA EL PODER ADQUISITIVO»
“La sociedad argentina atraviesa una compleja crisis económica y social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica que se manifiesta a través de una escalada inflacionaria creciente que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios; escasez de divisas, informalidad laboral y un proceso de aumento en su pobreza estructural, inaceptable para la Argentina, que alcanza a un 40% de nuestro pueblo, condenando a la marginalidad a millones de argentinos, y ponen en serio riesgo la cohesión social”, sostiene el primer párrafo del comunicado de la CGT.
Asimismo, la central obrera subrayó que “los índices de inflación y pobreza deben encabezar las prioridades para la adopción de medidas y acciones urgentes», y planteó que «toda la dirigencia en general debe tomar conciencia de que ya no hay más margen de deterioro económico sin riesgo de descomposición social”.
“La CGT RA insta a la convocatoria de un gran consenso político, económico y social que permita alcanzar acuerdos básicos para el diseño de un programa de mediano y largo plazo, promoviendo el desarrollo, la producción y el trabajo como instrumentos necesarios y urgentes para superar la crisis y trazar un horizonte de crecimiento con justicia social”, propuso.
Asimismo, desde la central obrera plantearon «que las especulaciones cortoplacistas de una etapa prelectoral no posterguen la generación de acuerdos estratégicos, dentro de un modelo de crecimiento sostenido e inclusivo”.
En esa línea, sostuvieron que “la dirigencia política, sin distinciones partidarias, debe asumir el compromiso que le cabe en la sucesión de crisis recurrentes que a través de los años han llevado a nuestro país a la situación actual», y advirtieron: «El contexto económico y social es de tal gravedad que no permite especulaciones personalistas ni sectoriales”.
Asimismo, la central obrera afirmó que la entidad “está dispuesta a contribuir con su aporte y participación en la construcción de un gran consenso nacional basado en la producción y el trabajo, que favorezca el crecimiento de la inversión productiva y la generación de trabajo formal y con derechos”.
“Se necesita la instrumentación de un modelo económico de crecimiento inclusivo, que privilegie la cultura y el valor del trabajo, que distribuya equitativamente los frutos de ese esfuerzo, asumiendo que los derechos de las y los trabajadores son la condición necesaria para una sociedad con más y mejores oportunidades de prosperidad individual y colectiva”, concluyeron.




