Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter sacudió este lunes el sur de Turquía y el norte Siria, dejando miles de muertos y heridos así como importantes daños. El terremoto se sintió a las 4.17 (hora local) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, sorprendió a la mayoría de la gente durmiendo en sus casas. Muchos no pudieron escapar. Los rescatistas buscan sobrevivientes entre los escombros. Horas más tarde se produjo una réplica de magnitud 7.5.
Según datos oficiales, los muertos por el terremoto en Turquía y Siria ya son 7.306 y hay más de 35 mil personas heridas. En Turquía, el número de muertos se elevó a 5.434, según el último balance de las autoridades, mientras que en Siria murieron al menos 1.872 personas, lo que suma un total de 7.306 víctimas mortales, informó la agencia AFP.
En tanto, los equipos de rescate en ambos países luchaban contrarreloj y el frío para rescatar entre los escombros a sobrevivientes del violento sismo de este lunes.
Sin embargo, la foto que se volvió viral en las redes sociales es una que, a pesar del dolor y la desolación del daño que causó el terremoto, es una de amor y lealtad inamovibles. En la imagen, compartida por el usuario de Twitter @mhdksafa, un trabajador de las Naciones Unidas, se ve a una niña pequeña protegiendo la cabeza de su hermanito, apenas un bebé.
De acuerdo Mohamed Safa, quien publicó la imagen, la pequeña había estado más de diecisiete horas bajo los escombros junto al bebé, a quien protegió hasta que un equipo de rescatistas pudieron sacarlos a ambos con vida.