CFK dijo que «la Justicia no va a investigar nada» sobre su atentado
La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner participa este viernes como invitada de un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en la localidad bonaerense de Pilar, donde reapareció en público por primera vez, desde el intento de asesinato del pasado 1 de septiembre, en el barrio porteño de Recoleta.
«Quería estar acá porque después de algunas cosas, no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras», empezó diciendo la líder peronista. «Se cumplen exactamente dos meses y tres días, de eso que todos y todas vieron por la televisión. Yo también lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma que empuñaron y pretendía volarme la cabeza», agregó. «Yo por suerte no lo vi», añadió.
«Lo que no podría sacarme de la cabeza, ni aún hoy, es qué hubiera pasado si hubiera gatillado. Esa imagen para mis hijos y mis nietos», dijo Cristina Kirchner. «Algunas cosas positivas, de un hecho tan horrible y espantoso, podemos obtener», reflexionó la política.
«Esos presuntos indignados que agredían, no eran indignados, era gente pagada por empresarios que se identificaban con el anterior Gobierno, con el macrismo, que endeudó a la República Argentina», remarcó. «No estaban enojados con la política, recibían millones de pesos. Cortenla con lo de los indignados rentados, esa mentira que no va más».
Sobre la labor del Poder Judicial, dijo: «Una Justicia que, ya estoy resignada, no va a investigar nada. Me quieren de acusada, le sirvo de acusada al partido judicial, y no de víctima. Son conclusiones que uno va sacando de estos dos meses de reflexión».
Sobre la caída de los salarios reales, la vicepresidenta pidió que las remuneraciones se tienen que equiparar también a la productividad. Esto, alertando que el derrumbe de los salarios genera un aumento exponencial de la renta patronal, en desmedro de los trabajadores. Por eso remarcó que se necesita una mejora en la distribución del capital.
Con ese tono, enfatizó: «Es mentira que cuando aumentan los salarios, aumenta la inflación. Ustedes vieron la diferencia que hay entre productividad y salario, es mentira. Nunca ha habido una participación tan baja de los trabajadores en el Producto Bruto Interno como la que estamos teniendo hoy, absolutamente regresiva».
Igualmente, aclaró: «Esto no empezó con el Gobierno del 2019, claramente, ni tampoco la inflación. Empezó con un Gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina, y tenemos que destinar dólares al pago de la deuda externa, y aceptar los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional».