El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reveló que se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner el jueves último, una semana después del intento de magnicidio perpetrado en su contra, y sostuvo que ella «no» le reprochó «absolutamente nada»
Así lo relató en declaraciones formuladas este lunes a Radio 10, en las que destacó la necesidad de darle tiempo a la investigación judicial sobre el atentado porque «hay que procesar la información y ser cuidadosos».
«Puede ser vocación de mucha gente querer resolver lo que sucedió en poco tiempo, pero hay que procesar la información y ser cuidadosos. Tiene que haber pruebas contundentes para poder avanzar y no retroceder«, sostuvo el ministro.
En la entrevista que concedió esta mañana reveló que el jueves último, exactamente una semana después del intento de magnicidio contra la vicepresidenta, se reunió con ella en su despacho en el Senado.
«Charlamos de diferentes temas. Para mí, ella y Néstor (Kirchner) son mi familia», destacó el ministro, quien agregó que, sobre lo sucedido el jueves 1 de septiembre, el día del ataque, la exmandataria no le reprochó «absolutamente nada de lo que pasó».
Sobre ese encuentro, ocurrido el jueves pasado a la tarde, Aníbal Fernández contó que ingresó a la Cámara alta por la puerta por la que entran los senadores y que salió también «por el mismo lugar».
«No se olviden que yo he sido senador nacional y que conozco la casa como nadie», sostuvo en alusión a la asiduidad con la que concurría al Palacio Legislativo.
La Justicia informó en las últimas horas que incorporó al expediente un video en el que se ve al acusado Fernando Sabag Montiel -una de las dos personas detenidas por el hecho- manipulando un arma con la que simula un disparo al vacío, lo que para los investigadores demuestra que sabía utilizar la pistola con la que perpetró el atentado.
Sobre las posibles fallas en la investigación, el ministro sostuvo que «siempre van a haber quejas» y remarcó que, a esta altura, «no hay nadie que no crea que haya sido el objetivo matar a la vicepresidenta», por lo que planteó que «hay que permitir que los analistas lleguen al fondo de la cuestión».