Cayó un gendarme chaqueño acusado de vínculos con banda narco
La Justicia Federal ordenó este miércoles la detención de un Gendarme chaqueño, que reside en Jesús María Jesús María y cursa en la Escuela de Suboficiales de la localidad cordobesa, investigado por oficiar -aparentemente- de «soplón» para una banda narco con base en Paso de los Libres, Corrientes.
La intervención de la Justicia se dio por una supuesta infracción a la Ley 23.737, sobre tráfico de estupefacientes.
El gendarme fue detenido ayer por sus propios camaradas, mientras tomaba una clase en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza. Según datos difundidos a la prensa tenía una «doble vida fastuosa» de la que hacía alarde por redes sociales.
Según informó Diario Época, el efectivo es oriundo de Chaco y desde hace meses está radicado en Jesús María junto a su esposa y sus hijos pequeños, alquilando un departamento.
ALLANAMIENTO
En paralelo, mencionó el medio citado, otro grupo de gendarmes allanó el departamento que alquilaba el aspirante, donde hallaron un automóvil Audi, varias motos y miles de dólares ocultos dentro de pañales para bebé.
«El nivel de vida que llevaba el uniformado no cuadraba para sus propios compañeros y sus jefes», informó Época que añadió: «Una pista que surgió tras desbaratar parte de la banda en la zona del litoral norte argentino, fue clave para que los investigadores llegaran hasta el gendarme.
El aspirante a suboficial, según trascendió, venía siendo vigilado desde hacía algunas semanas por su conexión directa con una banda criminal de la triple frontera, con base operativa en la ciudad correntina de Paso de los Libres. Esta organización se encargaba de ingresar y distribuir narcóticos en suelo argentino, además de otros artículos ilegales en zona fronteriza.
Al parecer, indica el medio citado, el uniformado brindaba información sensible a los delincuentes sobre lugares y horarios en los que la fuerza llevaba a cabo allanamientos ordenados por la Justicia federal y concretados por sus camaradas en suelo correntino y otras provincias. Durante semanas, la Justicia federal ordenó que se hicieran grabaciones de llamadas telefónicas del sospechoso, filmaciones y seguimientos con fotografías. Esto, les permitió a los investigadores obtener los primeros indicios, el armado de la nueva causa y la acusación al «soplón».
La Justicia decretó el secreto de sumario sobre la causa, dado que habría serias sospechas de más ramificaciones, no sólo dentro de la fuerza, sino también con otras bandas en la provincia de Corrientes y otras regiones, indicaron fuentes allegadas al caso.