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Crió engañado a una nena que no era su hija biológica: lo indemnizarán

Un hombre identificado como E. A. J. logró esta semana que el Supremo Tribunal de Corrientes, máxima instancia judicial de la provincia, fallara a su favor en un reclamo por daño extrapatrimonial que le entabló a su ex pareja tras descubrir que la hija que ambos criaban no era suya.

El Supremo Tribunal de Corrientes resolvió que la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Goya revisara los fallos contrarios al planteo de EAJ y así le reconocieron el derecho a una indemnización además de la nulidad del proceso de reconocimiento filial, informó el sitio El Litoral.

De acuerdo con el relato de EAJ, la madre de la niña le dio a entender que era hija de ambos y por eso la reconoció como propia, pero un examen de ADN realizado en el marco de una primera instancia judicial reveló que no hay relación de sangre entre el hombre y la menor.

Así fue como una jueza de Familia subrogante excluyó a EAJ de la paternidad biológica y de los deberes que conlleva, pero no le reconoció el daño extrapatrimonial (es decir, moral) y el consiguiente pago de $ 20.000 que pedía en concepto de indemnización por el dolor sufrido.

El reclamo tampoco obtuvo el aval en segunda instancia porque los jueces de la Cámara entendieron que la madre había planteado sus dudas sobre la paternidad de su pareja antes de anotarla en el Registro Civil, por lo que el hombre recurrió al Supremo Tribunal.

Durante la revisión del caso se tuvo en cuenta el derecho de la menor a conocer su verdadera identidad, que incluye saber quiénes son sus progenitores.

De acuerdo con el relato de EAJ, la madre de la niña le dio a entender que era hija de ambos y por eso la reconoció como propia, pero un examen de ADN realizado en el marco de una primera instancia judicial reveló que no hay relación de sangre entre el hombre y la menor.

Así fue como una jueza de Familia subrogante excluyó a EAJ de la paternidad biológica y de los deberes que conlleva, pero no le reconoció el daño extrapatrimonial (es decir, moral) y el consiguiente pago de $ 20.000 que pedía en concepto de indemnización por el dolor sufrido.

El reclamo tampoco obtuvo el aval en segunda instancia porque los jueces de la Cámara entendieron que la madre había planteado sus dudas sobre la paternidad de su pareja antes de anotarla en el Registro Civil, por lo que el hombre recurrió al Supremo Tribunal.

Durante la revisión del caso se tuvo en cuenta el derecho de la menor a conocer su verdadera identidad, que incluye saber quiénes son sus progenitores.

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