¿Mito o realidad? En Puerto Vilela aseguran haber visto al «Lobizón»
La leyenda urbana parece haber cobrado vida en la ciudad portuaria y da qué hablar entre los vecinos.
De acuerdo con la información publicada por el medio local Diariamente, un niño afirma haber visto a un hombre lobo, o al menos, a un individuo que reunía características parecidas a la mítica criatura. El mismo habría devorado a su mascota, un conejo.
El niño de 11 años un poco angustiado porque el lobizón habría matado a su conejo. Según el propio relato del menor, ocurrio cuando fue a dormir y antes de hacerlo se aseguró de resguardar al «conejo» dentro de una jaula del comedor de su casa.
Cerca las 23:30hs aproximadamente del 25 de Febrero, escucho ruidos extraños en la vivienda, a lo que no dio mucha importancia porque creyó que eran ocasionados por su mascota.
Al levantarse a observar por la insistencia del ruido, se encontró con un animal grande, negro, con cola larga y ojos rojos. Sumado a eso, siguiendo su relato, sintió un olor muy fuerte a «catingudo».
Al instante observa que el bicho le habría arrancado los ojos al conejo, el menor comienza a gritar y el espeluznante animal habiendo salido por la ventana comienza a correr hasta perderse del lugar.
Origen del mito
La leyenda, originada en las historias europeas sobre los «hombres lobos», se refiere a la metamorfosis que sufrirían losséptimos hijos varones, tras una seguidilla sin hermanas, los martes y viernes, con cambio de luna.
Según la tradición, el maleficio da como resultado la transformación, a partir de la adolescencia, en un ser quemezcla características perrunas y porcinas, que se alimenta de excrementos y niños no bautizados.
La amplia difusión popular de la leyenda y la marginación de varones nacidos en esa circunstancias dio origen -para contrarrestarla- a la tradición delpadrinazgo por parte del Presidente de la Nación al séptimo hijo, legalizada bajo el mandato de Juan Domingo Perón en 1973.
«El Lobizón» es uno de los siete monstruos de la mitología guaraní, el séptimo hijo de Tau y Keraná. Se trata de una criatura mitad hombre y mitad bestia, muy popular en Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil, en donde existe la creencia de que el séptimo hijo varón, al llegar a la adolescencia, se transforma en un lobizón.