El gobierno de Ucrania anunció que aceptó tener conversaciones con Rusia en la frontera entre su país y Bielorrusia, a pesar de que el presidente Zelenski lo había rechazado.
En rueda de prensa el ministro de Asuntos Exteriores Ucrania, Dmitro Kuleba, aseguró este domingo que van a «escuchar lo que quiere decir Rusia y a decir lo que pensamos de esta guerra».
El jefe de la diplomacia ucraniana agregó que no van «capitular ni a entregar una pulgada de su territorio».
Rusia envió una delegación a la ciudad de Gomel e invitó a Ucrania a hacer lo mismo para iniciar negociaciones por el conflicto armado que se está llevando adelante en ese territorio. Ante eso, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, rechazó conversar en Bielorrusia porque prestó su territorio para que Rusia lanzara parte de su invasión desde allí.
Más tarde, Zelenski dijo que habló por teléfono con el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukasheno, pero no dio detalles de lo conversado.
Tras una mediación de Lukashenko, Ucrania aceptó conversar con Rusia en la frontera con Bielorrusia, cerca de la zona de exclusión de la ciudad ucraniana de Chernobil, afirmaron desde la Presidencia ucraniana después de la conversación telefónica entre ambos líderes.