Lucio “tendría que empezar el último año del jardín y está en el cementerio”
Ramón Dupuy se exhibe entero. Eleva la voz para no derrumbarse y prefiere el silencio antes que el llanto inevitable. Hoy se cumplen tres meses del crimen de Lucio, su nieto de cinco años asesinado a golpes en La Pampa: “Lo recuerdo todos los días”, dijo.
El hombre de 55 años no oculta su dolor; apenas lo enmascara. El asesinato de Lucio potenció su rol de sostén familiar. Tal es así que fue él quien debió convencer a Christian, su hijo y papá del niño, para que se tomara unas vacaciones y lograra despejarse durante algunos días.
“Logré sacarlo de General Pico, le dije que se fuera a descansar. Él tiene días buenos, días regulares y otros muy malos. Quería que se desenchufara de todo esto mientras toda la familia continúa luchándola día a día”, expresó Ramón a TN.
A tres meses del crimen de Lucio Dupuy
El asesinato de Lucio ocurrió el viernes 26 de noviembre en Santa Rosa, La Pampa, misma provincia en la que reside Ramón junto a su familia. “Los 25 son un calvario. Quiero que se vuelva eterno el día para que no llegue el 26, porque inevitablemente es una fecha que me hace revivir todo lo que pasó. Cada vez se nos hace más duro”, sostuvo Ramón.
En los últimos días, el Ministerio Público Fiscal de La Pampa solicitó que se amplíe la acusación contra la madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, imputada y detenida junto a su pareja, Abigail Páez, quien en primera instancia fue acusada por homicidio simple.
El último miércoles, la fiscal Verónica Ferrero y su colega Walter Martos expresaron un claro pedido en una audiencia virtual: que se agrave el delito de las detenidas. El juez Néstor Ralli aceptó el pedido.
La madre fue imputada por “homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado”. En el caso de Páez, será acusada de “homicidio doblemente agravado”.
“Nosotros tenemos la posibilidad de llegar a información que lamentablemente la gente no sabe. Y no queremos que se enteren mucho, porque son hechos muy aberrantes que preferimos se revelen durante el juicio”, sostuvo Ramón.
La nueva imputación confirmó una de las primeras hipótesis que expresó la familia paterna de Lucio: “Fue un crimen de odio. Lo mataron por ser varón y por el odio a mi hijo”.
La autopsia determinó que Lucio murió por “múltiples golpes” y, además, se comprobó que tenía marcas de mordeduras y quemaduras de cigarrillo previas al hecho. También se encontraron signos de haber sido abusado sexualmente.
Ramón detalló: “Había cosas que no sabíamos, pero lo imaginábamos. Por ejemplo, lo de la violación con los juguetes sexuales. Sabíamos que tenían juguetes y que existía esa posibilidad. Pero fue el resultado positivo de un ADN en esos juguetes lo que permitió confirmar la sospecha. Enterarnos de eso nos cayó como un balde de agua fría”.
El primer cumpleaños sin Lucio
“El 5 de julio cumpliría cinco años. Tendría que haber ingresado a sala de 5, el último año del jardín. Pero está en el cementerio”, dijo Ramón. El 11 de febrero, el abuelo de la víctima cumplió 55 años. En Facebook, su hija Cinthia compartió una foto en donde se lo observa mirando fijo la velita encendida, con el rostro de Lucio tatuado en su pecho.
“Sé que en ese momento lo pensaste. Pensaste por qué. Pero no quiero que caigas pa, sos el más fuerte de esta familia, siempre lo fuiste y ahora más que nunca demostraste que jamás nos dejarías solos. Que te cargaste todo este dolor inmenso al hombro. No fue un feliz cumpleaños, lo sé, pero es motivo para dar gracias a Dios por tu vida, por ser el hombre maravilloso que sos. Te amo con mi vida entera, pa”, escribió su hija.
“Vivo una angustia tremenda”
“Lo más horrible que me pasó en la vida fue tener que pasar las últimas fiestas de Navidad y Año Nuevo. Las vacaciones. Todo el día a día es horrible, en donde pienso las cosas que le hicieron a Lucito, en que lo podríamos tener acá. En que lo deberíamos tener con nosotros”,
“Tengo un carrito pochoclero y recién hace dos domingos pude volver a trabajar. Vivo una angustia tremenda”, relató Ramón.
“Muchos nos pedían verlo, así que vamos a hacerlo. También le entregaremos un presente a quienes vengan y colocaremos una mesa para continuar juntando firmas para presentar la Ley Lucio”, indicó Ramón acerca del proyecto que busca fomentar la detección temprana del maltrato infantil.
Y concluyó: “El 25 de marzo vamos a ir a Buenos Aires. Conmemoraremos los cuatro meses de su asesinato frente al Congreso de la Nación, en donde presentaremos las incontables firmas que recolectamos en todo el país”.