El incremento del precio de la carne vacuna es uno de los factores que más presionó a la inflación durante el año pasado y las proyecciones para este 2022 parecen no ser muy alentadoras.
Producto de la sequía que afecta a gran parte del país, junto con los incendios en la provincia de Corrientes y el incremento que mostró el precio del maíz en el mercado internacional, utilizado como alimentación animal, se generaría una menor disponibilidad de hacienda en el mediano plazo.
En este contexto, en el mercado aseguran que a partir de la próxima semana llegaría una nueva lista de precio a carnicerías y supermercados, que podrían mostrar incrementos de entre el 10 y el 15 por ciento.
Según explican en el sector, las carnicerías no se encuentran en condiciones de absorber el incremento de los precios de la hacienda en pie, que en Liniers se está pagando alrededor de $305 por kilo vivo. La explicación es que en enero el producto mostró un incremento promedio en las góndolas del 2,5% que resultó inferior al 3,9% de la inflación general.
La sequía, con menor disponibilidad de forrajes, los incrementos en la alimentación animal derivada de los altos precios internacionales del maíz, sumado además a las cuantiosas pérdidas productivas que se esperan en la producción ganadera de la provincia de Corrientes producto de los incendios, generaron un cóctel prácticamente fatal en un mercado ya caliente, que hasta enero pasado mostró una suba interanual en los precios de casi el 55%.