La Selección Argentina venció por 2-1 a Chile, en un partido correspondiente a las Eliminatorias. Sin embargo, un hecho insólito se robó las miradas del encuentro.
Es que los árbitros se olvidaron de llevar al estadio de Calama los banderines para poder dirigir y tuvieron que improvisar. Los brasileños Fabricio Vilarinho y Rodrigo Figueiredo, 12 minutos antes de salir a la cancha, tomaron nota de la omisión.
Ante esta situación, mandaron a gente de la organización hasta el hotel Park Calama en busca de los elementos y arrancaron el partido con chalecos reflectantes de los que habitualmente usan los agentes de seguridad.