El hecho fue en la localidad platense de Los Hornos, en donde un joven de 26 años fue detenido tras la denuncia de la víctima.
Un nuevo hecho de abuso y violencia contra una mujer ocurrió en las últimas horas en la localidad de platense de Los Hornos, en donde una mujer fue secuestrada y violada por su pareja.
Todo ocurrió el martes pasado, cuando el agresor cumplió 28 años. Su ex pareja no tenía ningún deseo de asistir a la celebración, pero su hija sí. Le pidió por favor que la llevara al cumpleaños de su papá. Entonces, pidió un remís y fue hasta la casa que el hombre comparte con su familia.
Pero la joven no volvió esa noche con los suyos. Lo hizo dos días después, mientras todos se preguntaban qué había pasado, porque el hombre nunca se quedaba más de lo estrictamente necesario en la casa de su ex.
Este jueves la mujer llegó tambaleando a la casa familiar a pie. Su hermano menor, un adolescente, la encontró ensangrentada en la puerta, su cara hinchada, marcas de puños en el mentón y la mandíbula. Apenas hablaba. Así, en el mismo día, denunciaron el hecho en la Comisaría 3° de La Plata de la Policía Bonaerense.
La joven declaró que su ex pareja, en el mismo día de su cumpleaños, la privó de su libertad, la golpeó, y luego, según la acusación en su contra, abusó de ella frente a su propia hija. Finalmente, la encerró durante 48 horas.
El hombre fue detenido este jueves por personal de la misma Comisaría 3°, con una causa a cargo de la UFI N°11.
Su víctima permanece junto a su familia. Su hija, de acuerdo a la familia, todavía no recibió contención psicológica. Aislada en sí misma, cada tanto repite lo que pasó. La joven también hizo su relato a su familia, que ilustra esta nota.
Ambas hablaron de un momento a solas en la habitación del hombre, que aprovechó para su ataque. La madre de su hija había subido para dormir. Así, el hombre se abalanzó sobre ella. Su víctima le rogó, pero no importó. Primero fue un golpe a la cara, otro al mentón, otro a la mandíbula. En un momento, G. -el nombre del acusado es preservado para no exponer la identidad de la menor- perdió el conocimiento.
Luego despertó y la encerró, con su hija todavía en la casa. La forzó a orinar en un balde, sin darle de comer. Apenas agua, de a sorbos. Finalmente, aprovechó un descuido: su ex pareja fue al baño y logró escapar.