Una mujer de La Plata intenta que la justicia le devuelva a sus hijos la posibilidad de defenderse de su ex marido, que los habría sometido a un abuso sexual.
En 2015 Constanza Depetris logró separarse de su marido y padre de sus dos hijos, que en ese entonces tenían 11 y 10 años. Hasta ese momento la mujer había sufrido violencia de género por parte de su pareja, pero tomó la determinación de terminar con su matrimonio al notar que el hombre obligaba a la hija de ambos a bañarlo con el pretexto de que se sentía mal.
«Mi hija se sintió avergonzada y le dije que me cuente todo lo que pasaba, y que no debía hacerlo por más que el padre le decía que se sentía enfermo», contó este martes Constanza en el estudio del canal C5N. Apenas se separó denunció a su marido por violaciones contra sus hijos y la justicia le concedió una orden de restricción para mantenerlo lejos del hogar familiar, en el partido de La Plata.
Con el tiempo Constanza se daría cuenta del estado en que volvía su hijo mayor, L., que tiene trastorno del espectro autista (TEA) y a sus 15 años no habla, en parte por el trauma que le hizo retroceder en los avances que las terapias habían logrado.
«Mis hijos han sufrido una barbaridad. Se me han desestimado pruebas documentales y testimoniales. He luchado muchísimo y a pesar de todos mis ruegos me han archivado la causa en la Unidad Funcional de Instrucción Número 5«, expresó la mujer.
«Este hombre me lo entregaba en condiciones deplorables, con los ojos llenos de jabón, pantalones muy ajustados, rosados. Le hacía ver Barbie, lo hacía pasar frío, hambre, sed, lo dejaba hasta altas horas de la noche en la pileta», recordó.
«Realmente mi hijo fue martirizado por este hombre, (tanto) que mi hija en 2017 me dice ‘no le entregues más a L.’, porque (su padre) lo iba ahorcando por la calle», señaló.
La hija fue quien, con su testimonio, logró darle el impulso a Constanza para denunciar por abuso sexual a su ex marido: en 2018, «ante una amenaza de revinculación forzada, después de que expirara la segunda orden de restricción», la adolescente de 14 años le reveló a su madre «que era víctima de abuso sexual por parte de su padre desde que tenía tres o cuatro».
«Mi hija fue amenazada de muerte. El padre le mostró una foto donde él es adolescente y le está apuntando con un arma a un perro y le dijo ‘si vos hablás este perro puede ser tu mamá, tu hermano o vos’. Ella le puso el cuerpo e iba solita en este régimen de visitas que no fue debidamente supervisado por la jueza de familia María del Rosario Roca», titular del juzgado de Familia VI de La Plata, explicó Constanza.
«Mis dos hijos pasaron más de 10 años de violencia verbal, psicológica, física hasta terminar siendo violado por este hombre, que es un psicópata, un perverso, en un régimen de visita que no fue debidamente supervisado», resumió la mujer.
Ante la posibilidad de que sus hijos sean víctimas de abuso sexual y otros tipos de violencia una vez más, Constanza pidió al titular del juzgado de Garantías Número 2, a cargo de Eduardo Silva Pelosi, «que devuelva como particular damnificada» a su hija, que hace nueve meses entabló una denuncia por abuso sexual contra su progenitor y por decision del juez perdió la posibilidad de tener un abogado del Niño.
Constanza realizó su primera denuncia por violencia contra el padre de sus hijos, que fue su marido durante 13 años, en la delegación comunal de Gonnet, en el partido de La Plata.
«Empieza con violencia verbal, psicologica, insultos, burlas, destrato, abandono. Yo no tengo familia, tuve que ir de apoco, planeando. Me di cuenta que él era muy malvado cuando mi hijo tenía 5 años y me dijo ‘te prohíbo volver a retar a L’. Y yo me dije ‘no me deja cumplir con mi rol de madre’. Me cambiaba la agenda, tiene denuncias por violencia de género de sus ex empleadas», recordó.
«Acá estamos ante un problema de la justicia, ¿qué pasa que no protege a mis hijos? Mi hijo hablaba, tengo videos que los presenté. Tenía un desarrollo y a raíz de la violencia sufrida perdió pautas de desarrollo, el lenguaje, la coordinacion fina», señaló.