La Corte Suprema rechazó un pedido de Lagomarsino para que sea el juez de la causa y no el fiscal el que defina qué aparatos secuestrados de su hogar dos años después de la muerte de Nisman sean peritados.
Días atrás la Corte Suprema de Justicia negó el pedido de Diego Lagomarsino para impedir que el fiscal que investiga la muerte de Alberto Nisman pudiera tener acceso a su teléfono celular. Se trata de un teléfono que Lagomarsino compró dos años y medio después de la muerte de Nisman. El que tenía en ese entonces lo entregó a la justicia apenas comenzó la investigación.
Lagomarsino había pedido que fuera el juez el que determine qué material sirve para la causa y cuál no. Evidentemente un teléfono que no existía al momento de la muerte que se investiga no sirve para la causa. Sin embargo, pocos días antes de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) la Corte rechazó ese pedido y definió que sea el fiscal el que decida si sirve o no para la causa.
«Perdón por la expresión pero lo que están haciendo algunos periodistas es como mínimo una hijaputez» aseguró Lagomarsino en diálogo con Víctor Hugo Morales y explicó: «los diarios dicen hace 7 años que no pueden ver el celular de Lagomarsino. Eso es falso, lo entregué al momento a la fiscal Fein junto con la clave, dos veces me lo pidieron y dos veces lo entregué. El otro teléfono, el que ahora quieren revisar lo compré dos años y medio después de la muerte de Alberto y ese es el teléfono que ahora la Corte ordena revisar».
«Necesitan un Nisman asesinado y lo único que encontraron son pruebas de lo contrario», explicó Lagomarsino y aseguró que todos sus equipos electrónicos ya se peritaron y no se encontró información que refleje algún tipo de responsabilidad con la muerte que ocurrió en 2015.
«Yo lo que pido es que se cumpla con el el artículo 254 del Código Procesal Penal, que dice que ante un allanamiento, el juez es el que debe decidir qué información se perita y qué no, simplemente eso, señaló
Los cinco miembros de la Corte Suprema denegaron el pedido del perito informático por considerar que su queja no se dirige contra una sentencia que el tribunal pueda revisar, con lo cual está allanado el camino para que se analice el contenido de los aparatos de Lagomarsino.
Los elementos fueron secuestrados en un allanamiento realizado en 2017 y el fiscal Eduardo Taiano solicitó periciarlos en 2019.