El dolor de Santi Maratea: murió Julio Sosa, el locutor para el cual organizó una campaña solidaria
Tras el fallecimiento del locutor chaqueño Julio Sosa, muchos esperaban la palabra del influencer Santiago Maratea, quien fue uno de los que promovió la campaña solidaria para recaudar los 30 mil dólares que necesitaba el comunicador para su tratamiento contra el ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).
Este sábado cerca del mediodía, el joven decidió utilizar las historias en su cuenta de Instagram para anunciar el triste hecho a sus seguidores.
Visiblemente emocionado, mencionó que Sosa falleció también en el Día de la Radio. «Detalles lindos que le dan un sentido, a veces, a las cosas. Primero le quiero mandar todo mi cariño y el de ustedes a su familia, a sus hijos, que es con quien hablaba y nos pasábamos información».
«No sabía qué decir ayer y no sé qué decir hoy. Tengo un poco de tristeza y un poco de enojo. La muerte ¿No? siempre trae esas dos», remarcó Maratea.
Por otro lado, se refirió a la burocracia que debieron afrontar con este caso, ya que no se logró conseguir la compra del medicamento que Julio necesitaba. «Justo el medicamento de él fue muy complicado y no se llegó a comprar. Ese es el problema. Él estaba en una carrera en contra del reloj, y enfrentarte con la burocracia puede tener una similitud de enfrentarte con la muerte, porque no tenes tiempo», se lamentó.
«Cuando digo que lo más importante y difícil no es juntar la plata, sino hacer los pagos, lo digo de verdad», destacó.
«La burocracia tiene diferentes caras. En su momento hablé del Banco del Chaco y del laboratorio, pero el banco mostró total y absoluta predisposición para ayudar, agradezco eso, y la familia de Julio también lo hizo. Pero el laboratorio no y la verdadera burocracia es el Ministerio de Salud, que debería tener la capacidad de contener y acompañar a enfermos y familiares. Ellos deben ayudar», sentenció el joven.
Por último, contó que habló con la hija de Julio y que todos los mensajes que le enviaron desde su comunidad, le llegaron y que hicieron del locutor «el hombre más feliz del mundo», sacándole sonrisas en un momento complicado.