El militante participó de los incidentes que se produjeron en las inmediaciones del Congreso mientras se debatía la reforma previsional en 2017
El militante de izquierda Sebastián Romero, conocido como «el Gordo Mortero» por su participación en los incidentes durante una marcha contra la reforma previsional en 2017, buscará llegar al Senado y afirmó que es «el único candidato preso político que hay en la Argentina»
El dirigente opositor se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria tras haber sido extraditado desde Uruguay, donde había pasado dos años y medio prófugo de la Justicia.
Rumbo a las PASO, el militante figura en la boleta de la lista “Unidad de la Izquierda”, que tiene como titulares a Irene Gamboa y Luciano Cáceres. Para participar en las elecciones generales, el FITU deberá obtener el 1,5% de los votos válidos en Santa Fe.
“Es una batalla más que tenemos que dar los trabajadores”, afirmó Romero y remarcó: “Hoy soy el único candidato preso político en la Argentina, pero no soy el único preso político, teniendo en cuenta que tenemos a Milagro Sala y Luis D Elía».
En ese sentido, el postulante a senador nacional comparó la gestión de Mauricio Macri al frente de la Casa Rosada con la de Alberto Fernández: «Todos fuimos perseguidos del gobierno anterior”, aunque planteó que la administración de Fernández “no está siendo distinta y hasta sigue teniendo presos a compañeros de sus organizaciones”.
Quién es el «hombre del mortero»
Sebastián Romero, quien se desempeñaba como delegado de la automotriz General Motors, fue uno de los partícipes de los incidentes que se produjeron en diciembre de 2017 en las inmediaciones del Congreso de la Nación mientras se debatía la reforma previsional.
El resultado de los enfrentamiento dejó 162 heridos, 88 de ellos policías y al menos 52 detenidos por las pedradas, botellazos, cañas de las banderas políticas utilizadas para enfrentar el dispositivo de seguridad. Mientras utilizaba un palo para sostener un elemento pirotécnico y lo apuntaba hacia los efectivos de la Policía, el militante de izquierda fue retratado y allí se hizo popularmente conocido como «el Gordo Mortero».
El candidato a senador dijo que si bien «pasó mucho tiempo, todavía sigue padeciendo una injusticia». En ese sentido contó: «Yo me encuentro más de un año en prisión por haber participado en la manifestación por la reforma previsional en el 2017. Todavía no se pudo comprobar los delitos de los que se me acusa».
Consultado sobre su accionar en el 2017 dijo que no está arrepentido de lo que hizo. «Cuando nos manifestamos pacíficamente y la policía responde de manera violenta, la sociedad no ve ninguna salida por parte del parlamento», aseguró. Y continuó: «Yo formo parte del Frente de Izquierda Unidad y vamos a denunciar que adentro del Congreso es una cueva de bandidos y que las cosas que se aprueban ahí son leyes que nos siguen empobreciendo y matando de hambre».
En el final remarcó que «los trabajadores cuando salen reclamar son por cuestiones de sobreviviencia». A la población le dijo: «Soy el único candidato preso político. El Frente de Izquierda Unidad quiere lo mejor para los trabajadores»