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Investigadores del Conicet desarrollaron el primer desinfectante argentino en spray

Se trata de Hybridon, creado para utilizar sobre superficies y prevenir infecciones por virus como el causante de la Covid-19, bacterias y hongos.

Investigadores del Conicet desarrollaron el primer desinfectante argentino en spray elaborado con nanotecnología para utilizar sobre superficies y prevenir infecciones por virus como el causante de la Covid-19, bacterias y hongos, que fue aprobado recientemente por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Se trata de Hybridon, un proyecto en el que trabajaron profesionales de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), junto a la empresa Adox.

Martín Desimone, titular de la cátedra de Química Analítica Instrumental de Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, aseguró en diálogo con Télam que el desinfectante, «además de ser antibacterial, evita también el crecimiento de hongos e incluso inactiva virus». «Nuestro recubrimiento (con nanotecnología) es algo que queda sobre la superficie por horas dado que genera una película», detalló Desimone, investigador principal del Conicet, quien forma parte del equipo de investigación.

Mara Alderete, coordinadora del Área de Proyectos Tecnológicos y Vinculación del Instituto de Nanosistemas (INS) de la Unsam y líder del proyecto Hybridon, como se denominó el desinfectante, destacó su relevancia en el contexto de pandemia. «El Anlis Malbrán reportó que durante la pandemia se detectaron cepas bacterianas resistentes a antibióticos que antes no se encontraban en el país; por su poder de desinfección y acción prolongada, Hybridon podría dar respuesta a esta nueva necesidad sanitaria», apuntó.

El producto que resulta «efectivo para inactivar virus de la familia coronaviridae» contó con financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, lo que permitió avanzar en el desarrollo. Para comprobar la eficacia del nanodesinfectante se puso a prueba al producto en la flota de colectivos urbanos de la empresa «La Perlita», aplicándolo en diferentes superficies de los vehículos y luego de dos turnos de ocho horas de circulación se tomaron muestras a través de hisopados.

Los resultados arrojaron que las superficies tratadas tenían un recuento menor de microorganismos que aquellas a las que no se había aplicado el spray desinfectante. Para la misma superficie se observó una reducción promedio de 4,3 veces en la cantidad de bacterias totales tras su uso, indicaron los desarrolladores.

«Un día, sabiendo que teníamos intereses comunes nos fuimos a tomar un café con Galo (Soler Illia, decano del Instituto de Nanosistemas de la Unsam) mientras nuestros hijos estaban en clase y empezamos a charlar sobre cómo la nanoestructura o los nanomateriales podían afectar los comportamientos de distintos sistemas biológicos, ya sea células o bacterias», contó a Télam Desimone sobre la gestación del proyecto.

El estudio arrancó como un primer trabajo para investigar «cómo poros nanométricos podían afectar el crecimiento o la adhesión de células sobre esos poros; ya que según el tamaño de los poros el comportamiento de las células era diferente», expresó.

Con la posterior incorporación de los investigadores Martín Belino, de CNEA, y Mauricio De Marzi, profesor en la Universidad Nacional de Luján, el estudio se extendió para indagar lo que sucedía con las bacterias, y luego junto a Paolo Catalano, doctor de la UBA especializado en nanobiotecnología, descubrieron que «los poros también permitían regular cómo crecían las bacterias sobre la superficie», añadió.

Este desarrollo les valió el reconocimiento del Premio Innovar, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016. Luego hubo un punto de inflexión con el acercamiento de la empresa Adox por parte de su director, Javier Viqueira.

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